Jude Édouard Pierre, alcalde de Carrefour, comuna situada en la salida sur de Puerto Príncipe, aseguró a una radio local que el Ayuntamiento no podrá atender a más del millar de residentes obligados a huir de sus viviendas por los continuos enfrentamientos entre bandas armadas.
Esos hechos de violencia dejaron al menos una decena de muertos en el barrio popular de Martissant.
La alcaldía ya no dispone de recursos económicos suficientes para ofrecer dos platos calientes diarios, aseguró Pierre, antes de añadir que la administración comunal desembolsó unos 23 mil dólares diarios desde principios de semana para atender a los desplazados.
El funcionario pidió al Ministerio del Interior y a la dirección de Protección Civil asumir sus responsabilidades, y señaló que también solicitó ayuda a la coordinación humanitaria de Naciones Unidas.
Desde el pasado 1 de junio dos bandas influyentes de Puerto Príncipe se disputan el control de Martissant, que conecta la capital con los departamentos del sur, y controla una ruta cardinal del país.
Cientos de personas se vieron obligados a huir de la zona y a refugiarse en la plaza Fontmara 43, y luego en el polideportivo de Carrefour, ante la escalada violenta.
Durante casi una semana la Ruta Nacional 2 estuvo cerrada al tráfico, hasta que la policía retomó su control.
En un balance parcial del domingo último la DPC aseguró que al menos 69 niños, cinco mujeres embarazadas y personas con discapacidad se encuentran entre los desplazados.
Por su parte la representación de Naciones Unidas en el país señaló que trabajan junto al Gobierno y organizaciones locales para apoyar a estos ciudadanos.
Insistió, sin embargo, en que un fin duradero a la violencia es la mejor respuesta y la única solución para que los desplazados puedan regresar a sus hogares.
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