Según el vocero del ministerio de Servicios Correccionales, Singabakho Nxumalo, las tres alas Kutama Sinthumule fueron destruidos por el fuego desatado por un motín de los presos.
Aunque la situación está bajo control, insistió, la instalación no está en condiciones de acomodar a los reclusos y, como tal, se ha hecho necesario un proceso para transferir a los delincuentes a otras prisiones.
Como consecuencia de la revuelta, agregó, lamentablemente un preso falleció mientras otros 18 internos están recibiendo atención médica por inhalación de humo.
Podemos confirmar que todos los reclusos están contabilizados y que no se produjeron fugas, añadió.
Este es un incidente inquietante ya que ninguna cantidad de denuncias justifica un vandalismo ilegal de la propiedad estatal, sostuvo el funcionario.
Los autores intelectuales del motín, reveló, ya han sido identificados y la investigación correspondiente se iniciará con urgencia.
No se tolerará el comportamiento inapropiado en los centros correccionales. Si bien se entiende que los infractores tienen derecho a plantear inquietudes, no es aceptable que destruyan una instalación sin ninguna consecuencia, enfatizó.
Tras los sucesos, afirmó Nxumalo, el Ministerio continuará ofreciendo asistencia a las instalaciones de Kutama Sinthumule hasta que el sitio sea despejado y debidamente acordonado.
Ello permitirá una evaluación adecuada de los daños causados y los costos en que se incurrirá para la reconstrucción de las estructuras afectadas, añadió.
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