Al hacer un alto en el distrito de Anbyon, el también presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea, conversó con los vecinos y orientó a las autoridades del territorio proceder cuanto antes a la reparación de los daños.
Las lluvias torrenciales y las marejadas que acompañaron al meteoro provocaron ruptura de diques en varios ríos de la provincia de Kangwon y dejaron anegadas más de 200 hectáreas de tierras cultivables, indicó KCNA.
Por instrucciones de Kim, a la zona fueron enviadas fuerzas de la defensa civil y del Ejército Popular especializadas en tareas de rescate y salvamento para minimizar las pérdidas humanas y materiales.
El dirigente hizo críticas al manejo de la situación por parte de algunas entidades de la provincia que no tomaron las previsiones necesarias e instó a aprender de la experiencia, sobre todo en lo tocante a la seguridad de las personas.
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