Aún está por definirse una fecha específica, pero se espera que el viaje se produzca entre julio y agosto de este año, señaló el diario Handelsblatt.
Las conversaciones versarán sobre un amplio espectro de temas, pero la principal atención estará centrada en el asunto del gasoducto, consideró la publicación.
Washington impuso sanciones en tiempos de la administración del republicano Donald Trump contra las compañías europeas implicadas en la construcción del Nord Stream-2, calificadas de extraterritoriales y contraproducentes por Berlín.
Los funcionarios germanos propusieron una serie de medidas para superar las diferencias surgidas en ese tema, de tal forma que constituyan la base para las conversaciones entre Merkel y el actual mandatario norteamericano, Joseph Biden.
Será la primera visita de Merkel a Estados Unidos, tras la llegada de Biden a la Casa Blanca, y una de las últimas de su mandato, antes de las elecciones generales de septiembre venidero en esta nación.
El Nord Stream-2, cuya ejecución se encuentra a más de un 95 por ciento, parte desde terminales en el norte ruso hasta centros concentradores en Alemania, para lo cual pasa por el fondo del mar Báltico.
Tras su conclusión, el ducto debe llevar un máximo de 55 mil millones de metros cúbicos de gas natural anuales a Alemania, repartidos a razón de 27 mil 500 millones de metros cúbicos por cada una de sus dos tuberías. Una de ellas ya fue terminada.
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