Así se desprende de las informaciones que aparecen este viernes en el sitio web del Departamento de Defensa, que publica versión no clasificada de una intervención reciente del secretario de esa agencia federal, el exgeneral Lloyd Austin, en una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado.
‘Las actividades antiterroristas en naciones aledañas se centrarán en aquellos elementos que posiblemente puedan llevar a cabo ataques contra el territorio norteamericano’, dijo Austin, quien señaló a Al Qaeda como su principal preocupación.
‘En la medida en que nos retiramos, muchas de las misiones de nuestros aviones de combate y otras fuerzas ya se llevan a cabo desde plataformas en la región del golfo Pérsico, y ahora buscamos capacidades para reforzar nuestras posibilidades operacionales defensivas en países vecinos’, añadió.
Austin dijo a los senadores que él y el Departamento de Estado estaban trabajando ‘lo más rápido posible’ para consolidar los planes, pero que aún no tenía un cronograma sobre cuándo podrían llegar a un acuerdo con los países involucrados, y todavía no existe ningún acuerdo con naciones vecinas.
Por su parte, durante esa reunión, centrada en la solicitud de presupuesto del año fiscal 2022 del Pentágono, el senador demócrata Jack Reed, presidente de dicho panel, dijo que la salida de las agrupaciones podría terminarse en julio.
Los funcionarios del Pentágono priorizaron un grupo de medidas para mejorar las capacidades del ejército estadounidense para responder a los problemas en Afganistán desde que el presidente Joe Biden ordenó en abril la retirada total de las tropas norteamericanas antes del 11 de septiembre de 2021.
Pero Austin y otros no han detallado con precisión tales medidas o las fuerzas que podrían mantener en el teatro de operaciones militares.
Según el diario Stars and Stripes, tampoco están disponibles públicamente escenarios en los que Estados Unidos enviaría tropas o aviones de regreso a Afganistán para responder a cualquier amenaza.
El secretario de Defensa dijo el jueves que las tropas estadounidenses por ahora continuaron apoyando a las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas en su lucha contra los talibanes, pero esto sería muy difícil de hacerlo después de retirarse de Afganistán.
Sus comentarios se produjeron pocos días después de que un nuevo informe de la ONU advirtiera que los talibanes parecían dispuestos a recuperar el control de Afganistán por primera vez desde que Estados Unidos lo expulsó del poder en 2001 en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre.
La solicitud de presupuesto del presidente Joe Biden incluye alrededor de tres mil 300 millones de dólares para apoyar a las fuerzas de seguridad afganas el próximo año, y un total de 715 mil millones para el Pentágono en el año fiscal 2022, monto que los republicanos consideran demasiado pequeño.
Como para reforzar la idea de los planes hegemónicos de Washington, Austin declaró frente a los legisladores que está a favor de buscar capacidades ‘que nos permitan ser no solo competitivos con China, sino también dominantes en esta competencia’.
‘Déjenme ser claro: esta es la fuerza más letal que jamás haya ocupado el planeta y seguirá siéndolo en el futuro, y vamos a buscar las capacidades necesarias para hacerlo’, añadió.
mem/rgh/gdc