El ministro de la presidencia, Salvador Pastor, dijo la víspera en un programa de la televisión local que, tras los esfuerzos por restablecer el orden democrático en su país, surgen suspicacias sobre posibles actores que pretenden obstaculizar las labores de la mandataria.
Afirmó que la población hondureña tiene claro, independientemente de sus preferencia política, partidaria e ideológica, quiénes son esas personas y a qué intereses obedecen.
Según Pastor, las fuerzas del pasado no podrán desestabilizar al actual Ejecutivo, y afirmó que la próxima semana saldrán a las calles en defensa del Estado de derecho y el socialismo democrático.
“Se están planteando como un bloque de oposición ciudadana sin ser ciudadanos, y están planteándose, además, como una iniciativa urgente y necesaria porque dicen que aquí se está instaurando un régimen comunista”, expresó.
Comentó cómo ese grupo destruyó el orden constitucional del país y los calificó de cínicos e irónicos, pues fueron los responsables del golpe de Estado en 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya.
“Fueron los responsables de la dictadura y de la destrucción de la institucionalidad pública, del orden democrático y del Estado de derecho”, subrayó.
Sobre las condiciones de un posible golpe de Estado, el funcionario aseguró que actualmente no hay, pues existe una relación saludable con los distintos actores que deberían estar de acuerdo para una acción de ese tipo.
No obstante, precisó, sí existen intenciones y llamados públicos por parte de los grupos opositores para que eso suceda.
El referido bloque de oposición ciudadana lo crearon la semana pasada los partidos Nacional, Alianza Patriótica y Salvador de Honduras.
Congresistas de la bancada del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) calificaron a ese grupo derechista como traidores a la patria.
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