“Estará en la Cinemateca a partir del 5 de octubre, de manera que será accesible a todo el público”, Aseguró Cali en entrevista concedida al espacio La Resistencia del canal boliviano Abya Yala.
Desde Argentina, Cali confirmó que vendrá a Bolivia junto a la protagonista Rachel Rochetti, madre de Moro, y el productor y coguionista junto a ella, Marcelo Schapces.
“El Grupo Ukamau organiza todo el proceso de estreno en Bolivia, y aspiramos a que este trabajo sirva no solo para dar a conocer la historia de Sebastián y todas las víctimas de esos sucesos terribles de 2019″, informó.
Añadió que también el objetivo es hacer memoria para toda América Latina, y refirió la actual situación que calificó de preocupante en Argentina tras unas elecciones en que salió favorecida la ultraderecha, la cual “hace lo imposible para retornar al poder”, según expresó.
La obra refleja cómo en medio de la conspiración que desembocó en la renuncia del expresidente Evo Morales, murió en circunstancias no aclaradas el primer periodista que denunció el golpe de Estado impulsado por sectores neoliberales con la complicidad del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.
El filme de 95 minutos reconstruye en la propia voz de Moro su periplo desde Mendoza, Argentina, a La Paz, y arroja luz sobre los motivos de su asesinato.
Comprometido con un periodismo militante y eraz, el comunicador argentino luchó en defensa de la democracia y la justicia social en la radio de la Confederación de Trabajadores Campesinos de Bolivia.
En su papel de corresponsal en La Paz del diario argentino Página 12, Moro publicó en ese periódico en el primer minuto del 10 de noviembre la nota Un golpe de Estado en marcha en Bolivia, en la que anticipaba lo que se concretaría horas después con la renuncia forzada del entonces mandatario.
Su denuncia acerca del motín policial y de la complicidad de los militares con los golpistas se hizo realidad días después en las masacres que provocaron 37 muertes en las zonas de Huayllani, Sacaba en Cochabamba, y Senkata en El Alto, departamento de La Paz.
Días después, Moro fue hallado en su casa del céntrico barrio paceño de Sopocachi, con marcas en su cuerpo de una brutal golpiza y fue conducido a un hospital.
Víctima de esa agresión de los grupos paramilitares al servicio de quienes impusieron al gobierno de facto encabezado por Jeanine Áñez (2019-2020), Moro falleció el 16 de noviembre en la medianoche.
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