En diálogo con medios de comunicación, el administrador de la ACP, Ricaurte Vásquez, a pregunta de Prensa Latina, ratificó que de mantenerse el actual impacto del fenómeno El Niño, que extiende la temporada seca, para los meses de abril y mayo de 2024, podrían enfrentar recortes en los niveles de abastecimiento.
Vásquez insistió en que se buscan soluciones a diario frente a esta condición por la que atraviesa la vía interoceánica, la más severa con el canal ampliado desde 2015, afirmó.
En ese sentido, recordó que la vía acuática, la única en el mundo que se nutre de agua dulce para operar, jamás ha suspendido esas actividades en medio de esta crisis climática y su prioridad es la administración del vital líquido para provincias como Panamá, Panamá Oeste y Colón.
El funcionario indicó que están trabajando para establecer una solución a largo plazo para garantizar otras fuentes hídricas y adelantó que la opción más viable es la de construir un embalse o reservorio en Río Indio (Donoso, Colón).
“Hemos redefinido la escala del Río Indio a un tamaño como el del Lago Alajuela. Independiente de cuál sea la decisión de quién hace ese proyecto, si el Estado o el Canal, se adelantan las especificaciones finales para que quien lo haga, salga a licitar esta obra.
Esperamos que los pliegos queden listos para licitar en mayo de 2024 e iniciar la construcción en la estación seca de 2025.
El otro proyecto es construir una potabilizadora en el lago Bayano (provincia de Panamá), para surtir agua cruda para el consumo de la población y de esa manera bajar la presión sobre los lagos artificiales Gatún y Alajuela.
A otras interrogantes de la prensa acerca de que esos proyectos llevan unas tres administraciones del Canal y del Gobierno de turno sin ejecutar, Vázquez admitió el actual Ejecutivo demanda mayor información de las poblaciones y comunidades radicadas en la Cuenca que podrían verse afectadas.
Abundó que se trabaja intensamente con las autoridades para llegar a un acuerdo que conduzca a la estructura de reservorios adicionales, pero las propuestas requerirían un cambio en la legislación vigente que debe ser avalada por la Asamblea Nacional (Parlamento).
De otra parte, desmintió que el máximo de buques en espera para el tránsito sea de 200 y precisó que fue 163 el pasado 9 de agosto.
Al respecto precisó que en temporada alta el promedio de buques en espera es 120, mientras en la baja, la fila puede llegar a 72 embarcaciones, una buena parte de ellas sin reservas; mientras en las actuales condiciones, el cruce es de 32 buques a diario.
La medida complementó otra de reducción escalonada del calado hasta los actuales 44 pies. Actualmente, dijo, los portacontenedores, para aligerar la carga utilizan el sistema bimodal y transportan parte de la mercancía por la vía terrestre, lo cual hace más expedito y eficiente el movimiento.
En otra parte de su intervención ante periodistas, Vásquez enfatizó que la situación en el Canal no afecta la inflación en los diferentes centros comerciales a nivel mundial.
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