Por eso algunos medios de prensa y observadores comienzan a barajar algunos nombres de potenciales candidatos a la nominación por el Partido Demócrata, como alternativa a su actual abanderado.
Para algunos miembros del Senado, la reacción de los votantes sustenta el porqué de las “moribundas”, “preocupantes” y “frustrantes” cifras de las más recientes encuestas respecto al primer mandatario.
Según dicen, el mayor problema es su edad -el 20 de noviembre cumplirá 81 años- lo cual creen sea negativo para un segundo mandato y por lo tanto contribuye a la falta de entusiasmo por su campaña a favor de que siga en la Casa Blanca.
«Simplemente no hay entusiasmo», dijo un legislador del Partido Demócrata a condición de anonimato citado por el diario The Hill.
«Todo se reduce a ‘Bueno, ha hecho un trabajo bastante bueno, pero es demasiado mayor'», señaló.
Los senadores descartan la posibilidad de que Biden enfrente una competencia real por la nominación presidencial, pese a que muchos de esos electores, sobre todo los más jóvenes, están ávidos de nuevos rostros en el liderazgo.
En cambio, los legisladores demócratas, que esperan una dura lucha para mantener su mayoría en el Senado, cuentan con que los republicanos nominen al expresidente Donald Trump para encabezar su lista.
De acuerdo con la evaluación que han hecho, Trump (de 77 años), envuelto en varios enredos legales, sería un candidato que Biden podría vencer, aunque el demócrata muestre un débil desempeño en las estadísticas de los sondeos.
LAS ENCUESTAS
Un estudio de CNN/SSRS realizado del 25 al 31 de agosto arrojó que el índice de aprobación del trabajo de Biden es de 39 por ciento, y el 67 por ciento de los votantes demócratas y de esa tendencia plantean que el partido debería nominar a alguien que no sea él en 2024.
La encuesta reveló que alrededor de 58 por ciento de los estadounidenses posee una impresión desfavorable de Biden, y casi tres cuartas partes de los consultados afirmaron estar preocupados por su edad.
Para el senador John Hickenlooper (Colorado) es frustrante que las cifras sean tan malas, cuando hay evidencias de fortaleza de la economía y logros legislativos del presidente, como la Ley de Reducción de la Inflación, promulgada en 2022.
A juicio de Heickenlooper existe una desconexión entre la visión de los votantes sobre la economía y la inflación y los datos más recientes.
«El factor edad no debería amargar a nadie a menos que esté viendo resultados que no estén a la altura de sus expectativas», añadió.
Otros integrantes de la Cámara Alta por la fuerza azul (color identificador del partido) consideraron que la carrera presidencial recién comienza y estimaron que en la medida en que avance, mejorarán los números de Biden.
“Hay trabajo por hacer, mensajes más contundentes, campañas más agresivas, pero todavía estamos muy, muy temprano”, advirtió el senador Richard Blumenthal (Connecticut) sobre las actuales estadísticas.
Un estudio del Wall Street Journal determinó que en conjunto 63 por ciento de los entrevistados calificó la economía entre “no tan bueno” (27 por ciento) y “malo” (36 por ciento).
El análisis alertó que solo 37 por ciento de los votantes registrados aprueba en firme o en cierta medida aprueba el manejo de la economía de Biden, mientras que 48 por ciento lo desaprueba.
Entretanto, el 73 por ciento de los empadronados piensa que Biden es demasiado mayor para buscar un segundo mandato.
En medio de estas incipientes preocupaciones, hay cinco nombres sobre los cuales están llamando la atención los medios locales.
LOS NOMBRES
A Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos, la señalan como “heredera” natural de Biden, si este abandonara su candidatura a la reelección.
Pero incluso en esas circunstancias, hay miembros del propio partido a los que no les entusiasma la idea de una candidatura de Harris a la Casa Blanca, entre otros factores porque sus calificaciones en los sondeos suelen ser peores que los de su jefe.
Para algunos escépticos, Harris podría tener dificultades en estados clave del Medio Oeste que son decisivos en el Colegio Electoral.
Ella declaró que sí está preparada «de ser necesario» para asumir como presidenta del país.
Otro de los candidatos es el gobernador de California, Gavin Newsom.
Este año, Newsom acaparó titulares de la prensa cuando compró anuncios de televisión por cable al otro lado del país, en Florida, justo para atacar a su homólogo republicano de ese estado, Ron DeSantis, que aspira a la nominación por el Partido Republicano.
Si hubo una especulación sobre un eventual desafío político, Newsom se encargó de dejarlo a un lado y respaldar la candidatura de Biden al afirmar que se debe «superar esta noción de que no se postulará».
En una entrevista en el programa Meet the Press de NBC, el gobernador de California dijo que “ha habido mucho revuelo en los últimos meses y preocupación a este respecto”, pero “el presidente Biden se presentará y espero con ansias que sea reelegido”.
También opinó que en caso de ser necesario un sustituto, Harris es quien está «naturalmente alineada» para ocupar el cargo.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, al igual que Harris, fue uno de los rivales de Biden para la nominación de 2020, solo que nunca lo valoraron como posible ganador.
Ubicado en la corriente principal del Partido Demócrata, ven en él como debilidad su pobre desempeño entre los votantes negros, según se corroboró tres años atrás.
Buttigieg se retiró en el pasado ciclo electoral para dar paso a Biden, en lo que algunos calificaron de manera de torpedear a “la amenaza progresista planteada por el senador Bernie Sanders”.
Una postura que mantuvo el Partido Demócrata en 2016 cuando apostaron por Hillary Clinton en lugar de la nominación del senador de Vermont, cuando las encuestas sugerían que era favorita frente a Trump.
Sobre Gretchen Whitmer, la gobernadora de Michigan, caen también los reflectores, pues ella triunfó en un estado que respaldó a Donald Trump en 2016, lo cual, sin dudas, generó un amplio atractivo.
Al mismo tiempo, tiene otros activos políticos que atraerían la aprobación de la base demócrata como la defensa del derecho al aborto que ha hecho una cuestión esencial, en particular desde que la Corte Suprema anuló en junio de 2022 el fallo Roe v. Wade de 1973 que brindaba protección legal a esa práctica en Estados Unidos.
Whitmer derrotó a su rival republicano Tudor Dixon por más de 10 puntos en las elecciones de noviembre pasado.
Artículos de prensa ya publicaron titulares como “¿Por qué no Whitmer?, en referencia a una eventual candidatura.
Completa el conteo de potenciales presidenciables, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, miembro de la Cámara de Representantes por Nueva York, que respaldó la posible reelección de Biden; sin embargo, hay quienes opinan que ella no cerró totalmente la puerta en caso que decidiera entrar en el campo de batalla.
Sus simpatizantes le aplauden su enérgica defensa de posiciones progresistas, su capacidad para conectarse con la nueva generación de votantes y su carisma, pero los detractores de derecha la tachan de extremista de izquierda.
En caso de que Biden no se presente como candidato, Ocasio-Cortez (13 de octubre de 1989) tendría la edad mínima requerida para ocupar el cargo más alto del país, porque cumplirá 35 años unas tres semanas antes de las elecciones de 2024.
Las suposiciones excluyeron a oponentes declarados de Biden como el abogado ambientalista antivacunas Robert F. Kennedy Jr. y la escritora de libros de autoayuda Marianne Williamson.
EL OTRO JOE
De Joe Machin se dice que es el más republicano de los senadores demócratas. Es miembro de la Asociación Nacional del Rifle, quien expresó en repetidas oportunidades posiciones conservadoras, incluso en temas como el aborto.
El legislador de Virginia Occidental -a quien en un momento se calificó como “el otro Joe que manda en Washington”- destacó en ocasiones por su oposición a la línea de su partido.
No se descarta que Manchin sea una sorpresa en 2024 como candidato de una tercera fuerza política.
Su hija Heather Machin se le ha visto activa con el tema de donantes importantes para instalar una plataforma destinada a promover políticas y candidatos centristas fuera de las agendas demócrata o republicana.
En una entrevista con el «Wall Street Journal», Heather habló del proyecto Americans Together, registrado como una organización sin fines de lucro de carácter político.
El senador Manchin no ha ocultado en los últimos tiempos que baraja aspiraciones de ocupar el puesto más alto del país, pero por una vía diferente a la de los partidos tradicionales, a los cuales «cada vez peor”, al decir que no se siente “cómodo aceptando ninguna de las dos propuestas”.
Para analistas, una candidatura suya tendría posibilidades de reunir el apoyo de aquellos electores moderados que no identifican a Biden ni a Trump como alternativas plausibles para el futuro del país.
Para el martes 5 de noviembre de 2024 los estadounidenses elegirán al ocupante del Despacho Oval desde enero de 2025 hasta igual mes de 2029.
Pese a todas las variantes, los pronósticos apuntan a una revancha entre el demócrata Biden y el republicano Trump.
*Corresponsal jefe de Prensa Latina en Estados Unidos
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