De acuerdo con el conteo final de los votos publicados hoy por la Comisión Electoral Central (CEC) esa agrupación política obtuvo el 47,85 de las papeletas depositadas en las urnas, casi el triple de su más cercano rival, el Partido Democrático de Kosovo, encabezado por Kadre Veselj (17,4 por ciento y 20 curules).
En tercera posición se ubica la Liga Democrática de Kosovo con 13 por ciento y 15 bancas, y su líder, Isa Mustafa, presentó la renuncia ante los resultados, que significan la pérdida de 13 legisladores.
En cuarto sitio está la Alianza para el Futuro de Kosovo, del ex jefe de Gobierno Ramush Haradinaj, con el 7,40 por ciento de las boletas y nueve escaños, su peor desempeño en elecciones desde 2007.
Kurti, quien el 3 de febrero de 2020 asumió la jefatura de Gobierno, fue derrocado mediante una moción de censura el 25 de marzo, que cuestionó el manejo de la epidemia de la Covid-19, pero permaneció interinamente en el cargo hasta los comicios adelantados de junio.
Aún falta el conteo de los votos condicionales y de los albaneses de la diáspora, que comienza hoy, pero se considera que no habrá cambios sustanciales en el resultado final.
De acuerdo con la ley electoral kosovar, 20 de los 120 escaños están reservados a las minorías nacionales, de los cuales 10 corresponden a los partidos y agrupaciones de los serbiokosovares, quienes de acuerdo con los informes acudieron en masa a las urnas.
Los puestos que queden desiertos porque las correspondientes fuerzas políticas no alcanzaron el cinco por ciento de los sufragios, se distribuyen entre los cuatro primeros lugares.
Tras su victoria, Kurti se entrevistó con el embajador de Estados Unidos en Kosovo, Philip Kosnet, quien expresó la alegría de su país por poder colaborar con el nuevo Gobierno de ese territorio, una provincia serbia, que proclamó la independencia unilateral el 17 de febrero de 2008 con respaldo político y militar de Washington.
Sobre el diálogo con Serbia para la búsqueda de la normalización de las relaciones, el líder de Autodeterminación expresó que introducirá cambios en su enfoque, diferente al asumido durante la anterior administración estadounidense.
Debe ser transformador, no sólo para confirmar intereses y hechos, sino también valores y principios, en el marco de la Unión Europea (UE) y la integración euroatlántica como objetivo para las dos partes, subrayó .
Esa óptica contiene elementos confrontados con los de Serbia, que no desea el ingreso a la alianza atlántica y sostiene el principio de neutralidad militar, aunque sí está determinada a formar parte de la UE.
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