Johansson envió una carta a Varsovia con preguntas detalladas, a las que las autoridades polacas deberán responder antes del 3 de octubre.
La CE considera muy alarmantes las acusaciones de fraude y corrupción presentadas contra diplomáticos polacos y expresa su preocupación por una posible violación de la legislación de la Unión Europea, señaló el ente en un comunicado.
Además, el ministerio del Interior alemán exigió explicaciones rápidas y completas sobre el escándalo de los visados.
Según un representante del departamento alemán, Berlín espera que las autoridades polacas proporcionen información sobre la duración y el número de visados expedidos, así como la ciudadanía de sus destinatarios.
Recientemente, medios polacos y la oposición acusaron a la dirección del ministerio de Asuntos Exteriores de ese país de comerciar con visas Schengen.
Según información publicada, los consulados polacos en países asiáticos y africanos, al seguir instrucciones, expidieron visas a cambio de recompensas monetarias de varios miles de euros.
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