Así lo señaló el inspector Bontiff, fiscal jefe de la policía, en un tribunal de primera instancia del país caribeño.
Bontiff explicó que la policía vigila a ciertos estudiantes, aunque las autoridades no cuentan con los recursos adecuados para enfrentar las conductas violentas de los jóvenes.
El fenómeno social causa preocupación en Antigua y Barbuda.
Alister Thomas, presidente de la Asociación Nacional de Padres y Maestros (NPTA) denunció que no se están centrando los recursos en este problema.
Además, pidió a los padres adoptar un enfoque proactivo, en lugar de reactivo, en la crianza de sus hijos.
En la mayoría de los casos, los padres están muy desesperados y solo reaccionan cuando sucede algo, afirmó Thomas.
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