Con su nueva política, el gobierno colombiano busca abordar este problema desde sus múltiples facetas de manera propositiva y con acciones que sean acordes a nuestra realidad.
En el acto de apertura de la cita, la viceministra de Asuntos Multilaterales Elizabeth Taylor explicó que «los resultados de las formas tradicionales de combate y lucha contra el narcotráfico no han brindado a la fecha una respuesta integral que demanda nuestra sociedad y que se espera de la institucionalidad en su conjunto».
Afirmó que el gobierno colombiano, encabezado por el presidente Gustavo Petro, está comprometido con una verdadera paz total y económica.
«No buscamos coexistir con el narcotráfico sino atacar aquellas etapas de la producción y tráfico donde se concentran las ganancias y así poder erradicarlo», aseguró.
Esta nueva política de drogas es un paso inicial hacia un abordaje más realista y justo en el que el gobierno de Colombia prioriza la consolidación de la paz y el cuidado de la vida y en el que reduce las vulnerabilidades que pueden generar el cultivo, producción y tráfico de drogas ilícitas, explicó la viceministra.
Asimismo, añadió que es un paso con el cual se busca prestar una atención integral en las áreas de consumo y su prevención respetado los derechos individuales y los derechos humanos.
En su opinión, los problemas asociados a las drogas requieren un enfoque multidisciplinario, integral y que se asuma como una responsabilidad común y compartida y resaltó que los Estados Unidos juega un papel vital en esto.
Por su parte, el subdirector de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Adam Cohen, aseguró que este espacio permitirá «maximizar las discusiones para crear un enfoque holístico y colaborativo para abordar los desafíos progresivos para la estabilidad».
Recordó que en el encuentro entre el presidente Joe Biden y Petro se destacó que la amistad entre Colombia y Estados tiene larga data y es de gran importancia no solamente para promover la seguridad y la prosperidad para los dos países sino para todo el hemisferio.
Este «diálogo va a trazar el camino para que nosotros podamos establecer una cooperación de tal manera que podamos mitigar los efectos dañinos el tráfico de drogas y narcóticos y el uso de estas sustancias puede atentar contra el bienestar de nuestras poblaciones y contra nuestros medios ambiente e instituciones», manifestó.
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