El presidente del citado territorio, Samvel Shajramanián, decretó «disolver antes del 1 de enero de 2024 todas las instituciones públicas y organizaciones supeditadas a ellas» y anunció que «la República de Artsaj (Nagorni Karabaj) deja de existir», destacó este jueves la agencia de noticias Armenpress.
Según el comunicado oficial, que entra en vigor inmediatamente después de su publicación, se alega «la prioridad de garantizar la seguridad física y los intereses vitales del pueblo karabají”.
El acuerdo logrado, gracias a la mediación de los mandos del contingente de paz ruso con representantes de la República de Azerbaiyán, estipula garantías para el tránsito voluntario, libre y sin obstáculos de los residentes en Nagorni Karabaj, incluidos los militares que hayan depuesto las armas.
El domingo, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, instó a crear mecanismos eficaces para proteger a los armenios de Nagorni Karabaj de las limpiezas étnicas, pero advirtió de que el éxodo podría ser la única vía para salvar sus vidas e identidad.
Más de la mitad de los karabajíes, unos 65 mil de un total estimado en torno a 120 mil, ya se desplazaron a Armenia, según las cifras que se dieron a conocer en Ereván este jueves.
La autoproclamada república se estableció hace 32 años, en septiembre de 1991.
Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras por Nagorni Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
La primera, en 1992-1994, terminó con la victoria de los secesionistas, y durante la segunda, en 2020, Bakú recuperó varios distritos y el dominio militar sobre el terreno.
El pasado 19 de septiembre, Azerbaiyán anunció el inicio de una «operación antiterrorista» en Nagorni Karabaj para lograr «la retirada de las tropas armenias» de ese territorio, en tanto Ereván negó la presencia de sus fuerzas en la región y tachó la acción de «agresión» contra el pueblo de ese territorio.
Al día siguiente, el Ministerio de Defensa azerbaiyano anunció que se había llegado a un acuerdo sobre una tregua en el enclave, cuyas condiciones incluyen, en particular, el desarme y la disolución de las formaciones ilegales armenias en la región.
El pasado 21 de septiembre, representantes de Bakú y de la comunidad armenia de Nagorni Karabaj celebraron una primera ronda de negociaciones que se centró en temas de la reintegración.
La más reciente espiral de violencia en ese territorio costó la vida a 192 militares azerbaiyanos y dejó heridos a otros 512, según el Ministerio de Salud de ese país.
Del enclave separatista a Armenia fueron trasladados el miércoles 349 heridos y los cuerpos de 129 fallecidos.
También perdieron la vida en los enfrentamientos seis miembros del contingente ruso de paz emplazado en la región.
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