En concreto, la entidad pretende mantener los cortes cada jornada a un nivel igual o inferior a cuatro, equivalente a eliminar cuatro mil megawatts (MW) diarios de energía de la red.
Para ello, según el director ejecutivo interino, Calib Cassim, Eskom se fijó como objetivo garantizar que las pérdidas de carga no planificadas se mantengan por debajo del umbral de 14 mil 500 MW.
Para hacer esa proyección optimista, acorde con el ejecutivo, se planea poner en línea dos mil MW de la central eléctrica de Kusile.
Desde hace años, pero agravado durante 2023, Sudáfrica enfrenta una crisis energética que obliga a diarios cortes de energía, que afectan severamente tanto la vida de las personas como la actividad económica del país.
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