Empresas especializadas como Fortinet aseguran en informes que la región de América Latina y el Caribe sufrió más de 360 mil millones de intentos de ciberataques en 2022, de ahí los temores de que los comicios salvadoreños que usarán el voto electrónico para la población residente en el exterior puedan estar a merced de hackers intentando variar los resultados.
Los enemigos de estos procesos suman más técnicas de reconocimiento y desplegando alternativas de ataque más sofisticadas para realizar sus intentos destructivos con métodos de amenazas avanzadas y persistentes, como el wiper malware u otros ataques evolucionados, aseveró Danny Cruz, «Country Manager» para El Salvador y Honduras en Fortinet.
Sobre estos problemas, Mario Micucci, especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, advirtió sobre vulnerabilidad en el voto electrónico. Ese tipo de sufragio no está libre de intentos de ataques cibernéticos, principalmente por el factor humano que participa en las diferentes etapas, dijo.
La Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero, aprobada por la Asamblea Legislativa el 18 de octubre de 2022 habilitó el voto remoto por Internet y el voto electrónico presencial, para elegir fórmula presidencial y a diputados.
De acuerdo con el calendario electoral del sufragio en el exterior, la habilitación y funcionamiento del sistema y aplicación informática para ejercer el voto remoto por Internet será del 6 de enero al 4 de febrero de 2024.
Lo establecido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) precisa que la modalidad del voto electrónico de manera presencial solo estará disponible el día de las elecciones, es decir, el 4 de febrero de 2024.
El padrón electoral hasta julio pasado era de seis millones 180 mil 918 electores, de los cuales 665 mil 928 residen en el exterior y solo usarán la modalidad electrónica presencial 190 mil 415.
Al valorar la situación, Micucci sostuvo que los ataques cibernéticos aumentaron en un 26 por ciento en América Latina en el último año, lo cual se debe en cierta medida a la creciente digitalización en sectores como el electoral considerando la implementación de sistemas de voto electrónico o híbridos.
Expresó que los desafíos de seguridad son aún más complejos para el voto electrónico y por ser las elecciones un proceso de varias etapas, desde la preparación previa hasta la votación y la auditoría posterior, se requiere de enfoque de seguridad adecuado para garantizar la integridad del proceso.
El especialista aseveró que se pueden producir múltiples ataques en cada una de las etapas, principalmente porque en cada una de las participan personas.
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