En entrevista con el canal estatal Bolivia Tv, el titular afirmó que dos corredores ilegales resultaron identificados y dos aviones K-8 vigilarán esta zona para detectar las naves intrusas y obligarlas a aterrizar.
Añadió que, en última instancia y de forma excepcional, si resulta necesario se les derribará.
“Hay corredores que se han establecido, y estos corredores están en el lado norte y sur (de Bolivia)”, precisó.
Insistió Novillo en que a partir de estas precisiones ya se tiene que planificar las operaciones “precisamente, de detección, interceptación y lógicamente de hacer todo el trabajo para obligarlo a aterrizar en el aeropuerto más cercano”.
Los 13 radares de última tecnología están emplazados en 22 sitios estratégicos de Bolivia y requirieron una inversión de 196 millones de euros.
Reiteró Novillo que siete de estos medios de vigilancia de los cielos son de uso castrense y seis de empleo civil, y que todos forman parte del Sistema Integrado de Defensa y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta).
Indicó que en enero comenzaron a operar parcialmente y lograron la detección de vuelos irregulares de aeronaves con matrícula inexistente o sobrepuesta.
Las Fuerzas Armadas están a cargo de esta tarea de control de vuelos ilegales o irregulares con las naves K-8, enfatizó el ministro.
En referencia a la elaboración del protocolo de actuación, se informó que en la cartera de Defensa se ultiman los detalles de actuación, a través de un proyecto de decreto.
Describió Novillo que la detección e intercepción obedecerán a estándares internacionales, al igual que el excepcional derribo.
Esta última decisión se practicará cuando las aeronaves sospechosas o ilegales se consideren “hostiles” por desobedecer las órdenes de aterrizaje o porque pongan en riesgo la seguridad del avión de intercepción.
“Hay un protocolo que se refiere y genera algún tipo de reacción que pone en riesgo a la nave que hace la persecución”, detalló, y reafirmó que el contenido de esa guía estará inscrito en un decreto.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico y la Fiscalía estarán en tierra para activar los operativos cuando una aeronave sea obligada a aterrizar.
Novillo aclaró que los radares civiles serán utilizados por instituciones como el servicio de Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos, la Dirección General de Aeronáutica Civil y otras para controlar el tráfico aéreo comercial.
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