Llegó la hora del combate, la Policía no tiene intenciones de abdicar, aseguró el directivo este viernes y recordó a los agentes que tienen la ley de su lado.
‘Por mucho que ataquen los bandidos, debemos contraatacar’, afirmó Charles menos de 24 horas después de que un enfrentamiento con pandillas al mando del antiguo oficial Jimmy Cherizier, alias Barbacue, terminara con un policía muerto.
Las declaraciones del directivo afloraron en la misma jornada en que bandas armadas atacaran y saquearan los comercios en la ruta del aeropuerto, en medio de intensas detonaciones que dejaron al menos un fallecido, según videos que circulan en las redes sociales.
La víspera, pandillas de la coalición G-9 y aliados incendiaron un campamento de desplazados, que albergaba a personas con capacidad auditiva y vocal disminuida.
Los residentes, entre los que también figuraban mujeres embarazadas, niños y adolescentes, tuvieron que huir hacia a zona de la Ciudad Militar.
Esto se suma a los fuertes enfrentamientos entre bandas armadas que desde el 1 de junio tienen lugar en la barriada de Martissant, situada en la entrada sur de Puerto Príncipe, y que empujaron a unas 10 mil personas a abandonar sus hogares y refugiarse en casas de familiares o espacios públicos.
Naciones Unidas lamentó que en este escenario se registraron casos de violencia de género entre los desplazados y los que se albergan en familias de acogida. ‘Esto incluye violaciones y sexo por refugio’, señaló Farhan Haq, viceportavoz de la Secretaría General del organismo internacional.
La ONU también denunció que la reciente ola de violencia cobró la vida de al menos 50 personas y alentó al Gobierno a frenar el auge de las pandillas.
Por su parte, el primer ministro interino Claude Joseph, sugirió la víspera ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que el aumento de la inseguridad está relacionado con sectores de la oposición, a los que acusó de generar desorden y sumergir al país en la inestabilidad.
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