“El comandante Che Guevara nos enseñaba que ser revolucionario es el desprendimiento de amor más grande que tiene una persona, que tiene un revolucionario”, aseguró Arce en su cuenta de X (antes Twitter) en un post que acompañó con un video sobre el jefe guerrillero.
Añadió que el Che enseñó que por el amor a los humildes y por transformar una sociedad injusta se debe estar dispuesto hasta a morir.
“(…) Ese es el ejemplo que nos dio el Che Guevara y ese es el ejemplo que debe recoger un verdadero revolucionario, hay que dar la vida, si es necesario, por construir una mejor sociedad”, sostuvo el dignatario.
A propósito de este aniversario, Arce afirmó sobre el Che que “sus ideales de libertad son una llama que sigue ardiendo en el corazón de quienes jamás abandonaremos la lucha contra las injusticias y por mejores días para nuestro pueblo. ¡Hasta siempre, comandante!”.
Morales, por su parte, expresó “mucho respeto y cariño” al evocar los 56 años del asesinato del jefe del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en La Higuera, departamento de Santa Cruz.
“Las naciones y pueblos libres del mundo respetarán por siempre sus batallas dignas en contra de cualquier imperialismo y colonialismo. Nuestra tarea es continuar su lucha y pensamiento revolucionario. ¡¡Que Viva el Che!!”, concluyó el líder del Movimiento al Socialismo.
Nacido el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, Ernesto Guevara estudió medicina en su país y por méritos en la guerra contra la dictadura de Fulgencio Batista (1956-1959) conquistó los grados de comandante del Ejército Rebelde, la nacionalidad cubana y llegó a ocupar importantes cargos en el Gobierno Revolucionario.
Fue presidente del Banco Nacional de Cuba, ministro de Industrias y, por encargo del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, cumplió diversas misiones internacionales.
Tras ocupar altas responsabilidades políticas en la nación caribeña, a mediados de la década de 1960 encabezó una tropa que contribuyó al desarrollo de los procesos de liberación de África.
A finales de 1966 e inicios de 1967 organizó en Ñancahuazú, Bolivia, el ELN, en un campamento que tenía como objetivo formar combatientes bolivianos, peruanos y argentinos con la ayuda de cubanos más experimentados y una estrategia antimperialista.
Acorralados por miles de efectivos, el 8 de octubre de 1967, la guerrilla encabezada por el “Che” libró su último combate en la Quebrada del Churo, y con su arma inutilizada el Che fue capturado.
Trasladado a La Higuera, en Vallegrande, fue asesinado el 9 de octubre de ese año por órdenes del Gobierno de Estados Unidos.
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