En el centro de Lima, los marchistas, convocados por la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP), bloque de organizaciones sociales, regionales y vecinales- desafiaron el estado de emergencia vigente en esa zona, medida que incluye la prohibición de concentraciones y marchas.
Sin embargo, la Policía les impidió acercarse a los palacios de Gobierno y Legislativo y al ministerio de Economía y otras sedes oficiales.
El secretario general adjunto de la Confederación General de Trabajadores (CGTP), Gustavo Minaya, dijo que, en el afán de impedir el paso de los manifestantes, la Policía afectó el derecho de libre tránsito de peatones que nada tenían que ver con la marcha.
Al destacar la participación de las bases de la central sindical en la protesta, informó que la jornada convocada por la ANP se hizo sentir pacíficamente también en diversas regiones como las sureñas de Arequipa y Puno y la norteña de Lambayeque.
Señaló que la CGTP, como parte de la ANP, exige la renuncia de Boluarte por lo que llamó el asesinato de participantes en las demostraciones de fines de 2022 y comienzos de 2023.
La central se pronunció además contra la persecución judicial a luchadores sociales y la ineficiencia gubernamental evidenciada, según CGTP, en el alza del costo de vida, el creciente desempleo y el auge del crimen organizado y el sicariato.
En un comunicado, la organización sindical respaldó la moción parlamentaria presentada hoy por bancadas de izquierda y emplazó al respecto a los congresistas a que “actúen coherentemente desprendiéndose de ambiciones y apetitos personales”.
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