El fenómeno astronómico solo pudo ser visto en algunas regiones del istmo entre ellas los territorios occidentales de Veraguas y Azuero, justo desde las 11:26 hora local, cuando comenzó el desplazamiento de la Luna para cubrir al Sol.
El experto Rodney Delgado, de la Dirección Nacional de las Ciencias Espaciales de la Universidad Tecnológica, dijo al diario La Estrella de Panamá que en 1990, 1991, 1998 y 2005 se lograron ver eclipses de Sol y en 2012 y 2017 se pudieron ver de manera parcial.
Aseveró además que quien en esta ocasión no tuvo esta oportunidad la tendrá en abril de 2024, con un eclipse total; y luego en 2028, cuando se observará en el istmo el eclipse anular de sol de forma parcial.
Según los informes, en esta oportunidad en Panamá entre las 13:10 y las 13 y 15 hora local la Luna tapó el Sol en un 91 por ciento en el área de Penonomé, a 160 km de la capital panameña.
El fenómeno ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra en su punto más lejano de nuestro planeta.
Dado que está tan distante, no cubre por completo al Sol, lo que crea un efecto de «anillo de fuego» naranja.
En el transcurso de solo unas pocas horas, el «camino de la anularidad» más sorprendente atravesó ciudades del norte y del centro de América con fases de eclipse parcial que duraron una o dos horas.
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