“Considero de gran importancia el reconocimiento que la Cámara de Senadores concede al hermano Saturnino Murga Alanoca, El Ninja Alteño”, afirmó en entrevista a Prensa Latina el fotógrafo José Luis Quintana (Pata), autor de esa instantánea hace 20 años en medio de la denominada Guerra del Gas en la ciudad de El Alto.
El reconocimiento tendrá lugar en el Patio Honorífico de la ALP, donde por una convocatoria de la Comunidad Cultural Café y Coca se inaugurará la exposición fotográfica A 20 Años de la Guerra del Gas, para recuperar la memoria colectiva del pueblo boliviano.
Quintana enfatizó en que ese acontecimiento histórico es el más trascendental de inicios del siglo XXI en Bolivia, y que gracias a la lucha del pueblo alteño fueron nacionalizados los hidrocarburos.
Agregó que esto trajo como beneficio mayores recursos para su redistribución por el Estado en proyectos de desarrollo social y la generalización de las conexiones domiciliarias de gas para la población.
Mencionó también el denominado IDH o transferencias de recursos que el Gobierno nacional realiza a los departamentales, municipales y a las universidades a partir del impuesto directo a los hidrocarburos nacionalizados.
Quintana explicó a esta agencia de noticias que la exposición incluye 25 instantáneas suyas y cinco de su colega fallecido Martín Alipaz, a quien está dedicada.
Informó que, posteriormente, llevará la muestra a las distintas universidades.
Con ese objetivo, explicó, investigó quién es el Ninja Alteño, quien en su foto aparece enmascarado.
Después lo localizó y lo convenció para que narre a los jóvenes el testimonio de la lucha bajo las balas en la denominada Guerra del Gas contra las tropas movilizadas por el entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y su ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín.
Esa masacre dejó un saldo de cerca de 70 muertos y cientos de heridos, pero concluyó con la renuncia y la fuga de ese gobernante neoliberal y su brazo derecho, recientemente condenados a indemnizar a las víctimas en un proceso civil en Estados Unidos.
Al referirse a Murga, lo calificó de “personaje cuya imagen en octubre del 2003, sintetizó la rebeldía y valentía del pueblo boliviano en la defensa de sus recursos naturales “Con esta distinción, la ALP está reconociendo la valerosa lucha de miles de indígenas y trabajadores alteños que se opusieron hace ahora dos décadas a la venta de gas a Estados Unidos por puertos chilenos a precio de gallina muerta”.
“Por mi parte -enfatizó en el diálogo con Prensa Latina-, recibo humildemente esta Declaración Camaral hacia mi persona en la idea de que los legisladores reconocen la sacrificada y riesgosa profesión de camarógrafos y fotoperiodistas”.
“En el registro de cobertura periodística en la denominada Guerra del Gas tuvimos dificultades para cumplir el rol fundamental de la profesión: informar desde el lugar del acontecimiento noticioso”, concluyó el fotorreportero.
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