Como parte de esa voluntad, el presidente boliviano afirmó que la construcción, equipamiento e instalación de la Planta de Almacenamiento y Transformación de Cereales en Viacha, departamento de La Paz, se encuentra con un avance del 70 por ciento.
“A pesar de los obstáculos internos e intentos por obstaculizar nuestra gestión, la industrialización no se va a detener”, enfatizó el mandatario en un mensaje difundido en sus redes sociales.
Este es uno de los 140 proyectos industriales que el Gobierno nacional edifica en todo el país con una inversión de más de 182 millones de bolivianos (26 millones de dólares).
Con una capacidad de producción de siete mil quintales de harina por día, la nueva factoría estatal abastecerá la demanda de este derivado del trigo en el occidente del país.
Sostuvo Arce que “pronto inauguraremos esta importante factoría, que se constituirá en uno de los molinos más grandes del país y nos permitirá, entre otros beneficios, garantizar la provisión de harina al sector panificador del departamento paceño”. ¡Avanzamos!”.
Según el Ministerio de Economía, a pocos días del tercer aniversario de la asunción presidencial de Arce y del restablecimiento de la democracia, son más de 140 plantas industriales las que se construyen en todo el país.
“Somos el Gobierno de la industrialización, trabajamos sin descanso para sentar las bases de una economía diversificada y sustituir las importaciones”, expresó Arce en mayo del año en curso.
Explicó entonces que el objetivo de todos estos proyectos en marcha es el de fomentar industrias que aporten valor agregado a las materias primas del territorio nacional, además de generar empleo digno a las familias bolivianas, así como mejores ingresos.
Los frutos iniciales ya se ven en sectores como el de los fertilizantes, los alimentos y los envases de vidrio, los cuales dejaron de adquirir en el exterior considerables cantidades de productos, según el Instituto Nacional de Estadística.
Por su parte, el Programa de Desarrollo Económico y Social (PDES 2021-2025) informó que el Gobierno Nacional cumplió la meta de reactivar la Planta de Amoniaco y Urea de Cochabamba, paralizada y con su equipamiento dañado durante el régimen de facto de Jeanine Añez (2019-2020).
Al respecto, el presidente ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Armin Dorgathen, aseguró que en “2022 fue el primer año en que se tuvo el 99 por ciento del consumo de urea boliviana, o sea, se sustituyó casi en su totalidad la importación de urea, (…) entonces, el mercado interno está garantizado”.
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