Romero presentó en una conferencia de prensa al flamante Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco), de respuesta tácticaa, y a las también recién creadas brigadas contra extorsiones y de patrullaje a pie en zonas de alta incidencia delictiva.
Sostuvo que con las nuevas unidades “se está conformando un triángulo perfecto para erradicar las extorsiones” y su secuela de asesinatos por sicariato.
Añadió que para reforzar el patrullaje se destinaron a esa tarea a 300 policías que cumplían labores administrativas en las unidades antidrogas, de inteligencia y de operaciones especiales y fueron capacidados para sus nuevas tareas.
El parlamentario conservador y exministro del Interior Fernando Rospigliosi declaró anoche que las nuevas unidades son, en realidad, una maniobra improvisada que busca mostrar acciones contra la delincuencia.
Legisladores de izquierda y derecha adelantaron la convicción de que han fracasado Romero y el plan gubernamental de declarar estado de emergencia en varios municipios de Lima y otros de la norteña provincia de Sullana, lo que aumenta la posibilidad de la censura parlamentaria o cese de Romero.
El ministro alegó que ese plan ha conseuido reducir en un tercio la incidencia deliictiva en las zonas declaradas en emergencia, lo que no se refleja en las noticias diarias de crímenes.
Para Romero, el problema de la inseguridad ciudadana, agravada en los últimos años con el ingreso de mafias foráneas, es un problema estructural y no puede resolverse con prontitud.
El plan gubernamental sufrió ayer un duro golpe, al rechazar el Congreso de la República por amplia mayoría el proyecto oficial de creación de un nuevo cuerpo policial de orden y seguridad, diseñado para integrar agentes contratados por tres meses prorrogables una vez, previo entrenamiento de un año.
Romero lamentó que el órgano legislativo haya mandado al archivo el proyecto y anunció que el Gobierno prepara una nueva opción de reforzamiento de la Policía Nacional.
mgt/mrs