En la búsqueda del mencionado pacto, el presidente Luis Abinader llamó a integrar una mesa de trabajo nacional sobre el tema, para armar un frente común de enfrentamiento al problema.
Tal y como valoraron los participantes, fue un encuentro importante y necesario de donde surgieron ideas de mucho valor y la indicación a los convocados de entregar en 10 días propuestas para paliar los efectos de los precios.
En la reunión el jefe de Estado explicó que el repunte significativo de los costos globales alerta a los gobiernos y preocupa a todos los ciudadanos, porque los impactos son sentidos en los mercados locales de los diferentes países.
‘El alza de precios es actualmente un fenómeno global desencadenado por el aumento de la demanda de las materias primas, la disrupción de la cadena logística causada por la pandemia y el elevado coste de los combustibles producto de la reactivación económica’, planteó el mandatario.
También apuntó como la Organización de Países Exportadores de Petróleo advirtió que la demanda mundial de crudo seguirá aumentando y por consiguiente alcanzará en el cuarto trimestre de este año los niveles previos a la pandemia.
Habló de la gran necesidad existente de productos agrícolas como el maíz, el trigo y la soya, con ‘incrementos históricos en sus precios’.
Asimismo, señaló que la demanda de transporte marítimo internacional crece debido a la recuperación del sector manufacturero en todo el mundo, pero se ralentiza el flujo de barcos por la crisis de los atascos en puertos.
Por su parte, el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, encargado de coordinar los trabajos con los titulares de Economía, de Trabajo y de Hacienda, valoró como positiva la sinergia y el compromiso de los participantes en la elaboración de propuestas al Gobierno.
Explicó que las mesas de trabajo derivadas del encuentro incluyen a amplios sectores de la sociedad, entre ellos, representantes de las iglesias y organizaciones sindicales y sociales como Participación Ciudadana, Foro Ciudadano y Manifiesto Ciudadano y catalogó eso como destacado.
Sin dudas, aunar esfuerzos en esta lucha contra la crisis económica es vital para cualquier país, precisó.
La convocatoria a la firma del mencionado compromiso nacional no surgió por generación espontánea, es la necesidad de solventar una situación que afecta a toda una nación.
Dominicana desde agosto de 2020 sufre el impacto de una canasta básica familiar en alza cada día y sigue en aumento, así como las materias primas para la producción local.
Baste decir que de octubre de 2020 a mayo de 2021, el costo de la canasta familiar en el país aumentó de 36 mil 540 pesos (638 dólares) a 38 mil 177 (666), un incremento total de mil 636 pesos (28,5 dólares).
Según el Índice de Precios al Consumidor de mayo presentado por el Banco Central, hubo incrementos en los costos del arroz (2,10 por ciento), aceite de soya (6,21), pollo fresco (0,92), huevos (1,91) y otros.
Sin contar que en la construcción, durante el primer semestre de este año los precios de los materiales aumentaron en un 50 por ciento, y la madera en un 25.
Pactar con todos y entre todos, era un imperativo al cual las autoridades dominicanas apostaron y hacia ahí van los esfuerzos.
El país debe trabajar duro para salir lo mejor posible de la crisis y, al parecer, por suerte existe un apoyo mayoritario a las iniciativas del Ejecutivo, incluso del sector privado, algo puesto de manifiesto en declaraciones de empresarios como Manuel Corripio y Manuel Estrella.
A todas luces, la gran mesa de trabajo dará frutos, pues lo más importante es el consenso de quienes deben, hombro con hombro, superar la crisis.
Por tanto, se impone trabajar unidos y con las propuestas que surjan, pero sin dejar de tener presente a los más desprotegidos, en definitiva ellos son los afectados, y aquí no son pocos.
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