Al responder preguntas sobre las principales líneas de trabajo del gobierno para el año fiscal 2023/2024 durante el tercer año de sesiones de la Cámara de Representantes del Pueblo (parlamento), Ahmed precisó que el país africano es un actor importante en ese marco de colaboración integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (Brics).
Reafirmó el compromiso de trabajar con todos los países del mundo en función de su política exterior, al referirse que la adhesión de Addis Abeba a ese grupo económico no debe confundirse con una decisión de dejar de lado a las naciones que no forman parte del bloque.
Siguiendo la línea diplomática, el jefe del gobierno etíope explicó que la política exterior tiene en cuenta el interés nacional y la soberanía de la nación, así como la situación geopolítica, histórica y económica. “La política exterior prioriza a los países vecinos y considera la cooperación futura con los países de la región”, enfatizó.
En cuanto al acceso al Mar Rojo, abordó el surgimiento de muchas teorías y análisis de conspiración tras el anuncio de Etiopía de la búsqueda de una salida al mar. Recalcó, en ese sentido, el camino del diálogo basado en reglas comerciales y no de manera agresiva.
Recordó que Etiopía tenía una población de alrededor de 47 millones de habitantes y hace treinta años poseía dos puertos marítimos y, después de ese tiempo, llegó a estar en condiciones de utilizar dos puertos gracias a un acuerdo comercial.
Pero el conflicto con Eritrea obligó a la nación a limitarse únicamente al puerto de Djibouti en base a un acuerdo comercial, continuó.
“Si se obstruye el acceso de Etiopía al puerto de Djibouti, se interrumpirá la importación de combustible, fertilizantes y otros bienes esenciales a través del puerto y esto, a su vez, afectará a las actividades económicas generales del país. Por eso Etiopía busca otras alternativas para tener acceso al Mar Rojo”, subrayó.
Otras afectaciones mencionadas fueron el aumento de inmigrantes etíopes indocumentados a varios países de Oriente Medio y África, la obstaculización del crecimiento y desarrollo económicos en un intento de buscar la comprensión de otros países sobre la necesidad del acceso al mar.
El primer ministro etíope pidió a los países del Cuerno de África, del resto del continente y del mundo en general que consideren la verdadera naturaleza del interés y los problemas que enfrentan actualmente.
“No tenemos intención de amenazar la soberanía de ninguna nación, pero nos gustaría un acceso basado en reglas al Mar Rojo. Nuestra petición es iniciar debates hacia soluciones sostenibles”, concluyó.
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