Las jornadas de demanda de justicia, verdad y reparación integral por las muertes a balazos de los estudiantes Inti Sotelo y Bryan Pintado, se iniciaron con un acto de homenaje a los caídos, en la esquina del centro de Lima que fue escenario principal de las protestas contra el gobernante derechista Manuel Merino.
Los participantes exigieron a los organismos de justicia que cumplan con otorgar las garantías de celeridad del proceso judicial, pues hasta la fecha no hay sentencia para los policías acusados de los asesinatos cometidos el 14 de noviembre de 2020.
En las jornadas participa la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), que recordó que “hace tres años, el gobierno de Manuel Merino ejecutó una represión policial indiscriminada contra jóvenes que lucharon por su país y que protestaron en defensa de la democracia”.
Merino era titular del Congreso de mayoría derechista posición desde la cual asumió por sucesión la presidencia, tras destituir este a Martín Vizcarra por acusaciones de corrupción, lo que desató grandes manifestaciones en Lima y otras ciudades contra el gobernante.
El gobernante, carente de apoyo popular, tuvo que renunciar apenas a cinco días de asumir y el Legislativo nombró titular del Congreso a Francisco Sagasti.
Inti y Bryan murieron por disparos de la Policía, según las investigaciones de la Fiscalía, que acusó como responsables a altos mandos policiales que aún no son sentenciados.
Como autores mediatos o responsables del crimen fueron acusados por el Ministerio Público Merino, y quienes fueron su primer ministro, Ántero Flórez-Aráoz, y su titular del Interior, Gastón Roríguez.
Por su rango, los tres tenían que ser objeto de antejuicio en el Parlamento pero el congresista Alejandro Cavero, a cargo de dictaminar el caso, los exculpó, lo que bloquea la posibilidad fe que los tribunales los juzgue.
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