Según el rotativo, muchos congresistas de esa agrupación política ‘repiten como loros sus mentiras sobre los comicios robados en 2020 y temerosos de enfrentarlo, esperan ver si volverá a postularse para la jefatura de la Casa Blanca en 2024.
Sin embargo, el escenario del acto en el que participó Trump en Ohio este sábado reflejó cuán disminuido se ha vuelto el exgobernante en su pospresidencia, y cuán dependiente es de un grupo más pequeño de aliados y simpatizantes que adoptaron como propia su realidad alternativa, acota el Time.
El texto señala que ese evento del exmandatario fue su primera gran reunión pública en más de seis meses, desde su acto del 6 de enero donde incitó a sus seguidores a atacar el Capitolio.
Este sábado, las mismas palabras -Salvemos América- aparecieron detrás de Trump cuando se dirigió a una multitud de varios miles en un recinto ferial del condado en Wellington, Ohio, a unas 65 kilómetros al suroeste de Cleveland.
Allí repitió falsedades sobre los votos fraudulentos de 2020, atacó a los funcionarios republicanos por negarse a respaldar su esfuerzo por revocar los resultados, incluido el representante Anthony E. González de Ohio.
González votó para acusar a Trump y cuyo principal rival, Max Miller, fue el motivo de la visita a Ohio del magnate, destinada a apoyarlo.
El discurso de Trump, discreto, digresivo y de casi 90 minutos de duración, fracasó en ocasiones con una audiencia que, por lo demás, lo adoraba, pero decenas de personas se fueron temprano mientras él saltaba de un tema a otro: inmigración, Israel, la máscara protectora de la presidenta Nancy Pelosi.
Las encuestas sugieren que la mayoría de los republicanos siguen siendo escépticos sobre la victoria electoral del presidente Joe Biden sobre el magnate, en noviembre pasado.
El 36 por ciento de los republicanos dijo en un sondeo reciente de la Universidad de Monmouth que Biden ganó esos comicios de manera justa, pero el 57 por ciento afirmó que su victoria fue el resultado de un fraude.
De acuerdo con el diario The Hill, Trump también intenta utilizar el evento del sábado y los mítines posteriores para solidificar su papel como líder del Partido Republicano.
El exmandatario prevé realizar una serie de apariciones públicas en las próximas semanas, y a principios de julio hablará en otro acto similar en Florida, para protestar contra las políticas de inmigración del presidente Biden.
Estas actividades proselitistas, señala la agencia Associated Press, también se producen después de que el diario The New York Times informó que podrían presentarse cargos contra la Organización Trump en los próximos días, en una pesquisa la cual el exmandatario denunció como una ‘cacería de brujas’.
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