Los planes de gasto de Berlín se vieron rasgados por una sentencia judicial de la semana pasada que impide al ejecutivo transferir 60 mil millones de euros en fondos no utilizados de la pandemia de la Covid-19 hacia iniciativas ecológicas y que podría privar a parte de la industria germana de ayudas para mantener su competitividad.
El Ministerio de Hacienda congeló las futuras promesas de gasto en casi todo el presupuesto federal, según se desprende de una carta del secretariado de Estado de Presupuesto, en una señal de la seriedad con la que se está tomando las posibles consecuencias para sus finanzas.
La medida se aplica a todos los ministerios y a un fondo de 200 mil millones de euros creado para ayudar a las empresas a vencer la pandemia y la crisis energética.
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, advirtió que la sentencia judicial podría afectar gravemente la capacidad del país para apoyar a su industria a través de una transición ecológica, y evitar que los puestos de trabajo y la creación de valor se trasladen al extranjero.
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