Kramp-Karrenbauer aplaudió la visita de Akar y la calificó de oportunidad para abordar cuestiones sensibles, aunque insistió en que ambos países vecinos deben resolver sus diferencias de forma bilateral mediante el diálogo.
Ankara y Atenas difieren en temas relativos a los derechos de exploración petrolera en el mar Mediterráneo, pero sus desacuerdos incluyen, además, aspectos migratorios, culturales y fronterizos.
Tras cinco años de una escalada de tensiones Turquía y Grecia se reunieron la pasada semana luego de varios intentos fallidos bajo el amparo de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Grecia acusa a Turquía de efectuar prospecciones y actividades de exploración de hidrocarburos de forma ilegal a poca distancia de sus costas, mientras ésta responde que esas aguas pertenecen a su plataforma continental.
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