La medida responde a la iniciativa del primer ministro, Gaston Browne, quien el próximo mes asumirá la presidencia de la Comunidad del Caribe (Caricom).
‘Lo haremos durante seis meses para ver cómo impacta en los ingresos y luego tomar una determinación final en el futuro sobre qué porcentaje es sostenible’, dijo Browne en su programa de radio semanal.
El mandatario explicó que en momentos en que los viajes regionales son menos frecuentes por la Covid-19 hay muy poco que perder con esta propuesta.
Además señaló que aunque no sea la mejor condición para analizar la flexibilidad de los precios de los boletos, dará una perspectiva de cómo una reducción en los costos impactaría en la demanda sin crear una crisis financiera.
Añadió que un sistema tributario más racionalizado reducirá el valor de los boletos e impulsará el sector turístico en la región.
La medida adoptada por el Gobierno de Antigua y Barbuda pretende beneficiar a países de la Comunidad del Caribe, integrada además por Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Trinidad y Tobago.
mgt/ool/amg/gdc