La presentación se destacó no solo por la calidad musical y la creatividad de Waters, sino porque revalidó sus posiciones solidarias con las causas justas.
Al inicio del espectáculo, grandes pantallas mostraron en fondo rojo mensajes del artista, de solidaridad con medio centenar de caídos en las protestas sociales vividas por Perú entre diciembre y marzo últimos, que comenzaron con el nombre de uno de ellos.
Los vídeos mostraron el texto “Nombre: Jhonatan Erik Enciso Arias. Lugar: Andahuaylas. Crimen: Ser indígena. Condena: Muerte”, sobre el joven de 18 años caído en la mencionada ciudad surandina.
También se expusieron lemas anti-fascista e imágenes y mensajes de solidaridad con el pueblo palestino frente a la agresión israelí, así como imágenes de la “Wiphala”, bandera indígena andina.
Previmente, entre las recomendaciones de seguridad y otras que se dan en los conciertos, se proyectó el texto: “Si eres de los que dicen ‘Me encanta Pink Floyd, pero no soporto la política de Waters’, harías bien en irte a la m… e ir al bar en este momento”
Entre los múltiples comentarios sobre Waters que pueblan las redes sociales, destaca el de la periodistta Claudia Cisneros, quien señala que “Waters es más humano y empático que muchos de los pituquitos acomodados (de clase alta) que fueron a verlo” y se disgustaron por sus mensajes.
“Waters es un activista auténtico y coherente toda la vida con la lucha social”, agrega sobre el líder de la histórica banda Pink Floyd.
mgt/mrs