El pasado 22 de noviembre, los políticos y militares de la República de Corea publicaron de repente la suspensión de validez de algunos artículos del Acuerdo del Dominio Militar Norte-Sur, cuestionando nuestro lanzamiento de un satélite de reconocimiento, declaró Pyongyang en un comunicado.
La nota recuerda que ese tipo de actividades forma parte del derecho legal y justo de cualquier Estado soberano.
Sin embargo, Seúl se apresuró a movilizar sus propiedades de reconocimiento aéreo con o sin piloto, elevaron el grado de estado de preparación de fuegos en la zona del frente avanzado del Ejército, y desarrollaron ejercicios combinados de defensa en la isla Paekryong, una de las zonas marítimas más candentes del mar Oeste, apunta el texto.
La situación dada testimonia una vez más que fue muy justa la opción de la RPDC por aumentar el disuasivo de guerra nuclear y modernizar sus fuerzas armadas, refiere el comunicado.
«Advertimos claramente a la banda títere surcoreana que los actos hostiles de cualquier tipo contra la RPDC terminarán con el arruinamiento trágico de la «República de Corea» y su Ejército. Han de pagar muy caro los provocadores que destruyeron completamente el Acuerdo del Dominio Militar Norte-Sur», concluye la nota.
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