Los integrantes de ese comité dieron su aprobación al documento en grande y en detalle, informó al canal estatal Bolivia Tv el legislador Omar Yujra.
El proyecto del PGE para 2024 prevé un crecimiento del producto interno bruto (PIB) en torno a 3,71 por ciento y una tasa de inflación de 3,60 puntos porcentuales.
La inversión pública, en tanto, tiene una previsión de cuatro mil 274 millones de dólares, se pronostica un resultado fiscal de -7,80 por ciento y una estabilidad fiscal en el tipo de cambio que se mantendrá en +/-10, según un reporte del Ministerio de Economía.
Según la fuente, se garantiza la subvención de los hidrocarburos y los alimentos, con un presupuesto total de 10 mil 503 millones de bolivianos (mil 500 millones de dólares), así como el pago de los bonos sociales en beneficio de los sectores más vulnerables de la población.
El debate del proyecto se extendió durante ocho horas y 20 minutos, con inicio a las 11:00 hora de Bolivia.
Ante los legisladores, defendió inicialmente la propuesta la directora general de Programación y Gestión Presupuestaria, Gloria Villanueva.
También intervinieron en el debate el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Franz Apaza; la vicetitular del Tesoro y Crédito Público, Juana Jiménez y el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales,
Con posterioridad, se incorporó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani.
Estas autoridades respondieron las consultas de los legisladores y despejaron sus dudas respecto al PGE 2024.
Las respuestas enfatizaron en su importancia para garantizar el funcionamiento de las entidades departamentales, municipales, las universidades y las autonomías indígenas.
El PGE 2024 tiene como objetivos mantener la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de las finanzas públicas, además de profundizar en la industrialización con sustitución de importaciones.
Asimismo, persigue el propósito de mejorar y fortalecer el aparato productivo con un incremento de la productividad; consolidar el acceso universal y gratuito a la salud y a la educación; y continuar con las políticas de redistribución del ingreso para disminuir la pobreza.
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