De acuerdo con la fuente, recientemente Japón acordó con Alemania la suscripción de un convenio de oferta mutua de artículos y manos de obra; lo que le permite ampliar el ámbito real de ese pacto, como ya lo ha hecho con naciones como Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Francia y Canadá, entre otras.
Lo que no se puede pasar por alto es que el convenio crea un espacio que facilita a Tokio su avance militar a ultramar, liberándose del límite de «defensa exclusiva»; por lo que ahora, Japón libra ejercicios militares de diferentes rótulos introduciendo en su archipiélago y las periferias a todos los países suscriptores del acuerdo, explica la nota.
En el pasado, ese país emprendió la agresión a ultramar bajo el amparo de las grandes potencias; ahora también se hace partidario entusiasta de la política hegemónica de Estados Unidos y mete la nariz en distintos bloques militares existentes en la región, bajo el pretexto de lograr un «Indo-Pacífico libre y abierto», agrega el texto.
La ACNC alertó que en tal contexto, Japón incrementa sus fuerzas armadas en los puntos favorables para la agresión al continente y reclama incluso la posesión de capacidad de ataque a la base enemiga, con la excusa de defender islotes apartados.
Los hechos demuestran que el objetivo de firma del convenio reside en realizar más fácilmente la ambición de reagresión al frecuentar aun más la salida militar al exterior. Japón debe actuar con prudencia al ver bien la vehemente indignación de los pueblos asiáticos y la sociedad internacional, concluye el texto.
mem/nvo