El ministro yibutiano de Economía y Finanzas, Encargado de Industria, Ilyas M. Dawaleh, destacó el anuncio en su cuenta de la red social X, tras la 41 Asamblea Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) realizada la víspera para abordar la crisis persistente en ese vecino país.
Por su parte, el secretario ejecutivo del ente regional africano, Workneh Gebeyehu, reveló en la misma plataforma digital que” la Asamblea logró efectivamente el compromiso de los beligerantes sudaneses de convocar y acordar rápidamente un cese de hostilidades, ¡un paso crucial para abordar las aspiraciones del pueblo sudanés!”.
Gebeyehu apreció la organización de la cita por parte del mandatario yibutiano, Ismail Omar Guelleh, durante la cual fueron apreciadas las discusiones constructivas y la orientación para abordar el conflicto en Jartum.
La resolución pacífica de la crisis y la búsqueda de la armonía y la estabilidad para el pueblo sudanés centró nuevamente la reunión entre los líderes de Etiopía, Kenya, Somalia, Uganda, Sudán, Sudán del Sur, Eritrea y el país anfitrión.
El número excesivo de víctimas mortales, desplazamientos de poblaciones y destrucción de infraestructuras de desarrollo socioeconómico demandan una acción inmediata ante el riesgo de colapso definitivo y que el país sea una fuente de inestabilidad para toda la región.
Según el diario La Nation, los trabajos del cónclave estuvieron marcados, entre otras cosas, por el análisis de las situaciones de fondo que dificultan a los protagonistas de la crisis sudanesa el cumplimiento de las sucesivas iniciativas de paz, llevadas a cabo en varios niveles.
A escala regional la IGAD, a nivel continental la Unión Africana en el plano multilateral, en particular la plataforma Jeddah coorganizada por Arabia Saudita y Estados Unidos, con el apoyo del ente regional fueron parte de esos esfuerzos.
Los enfrentamientos en Sudán estallaron el pasado 15 de abril por contradicciones en medio de un proceso de integración de las RFS (Fuerzas de Apoyo Rápido) lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas; y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdel Fattah al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del presidente, Omar al Bashir.
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