Acompañado de autoridades nacionales, departamentales, municipales y representantes de organizaciones sociales, Arce oficializó este viernes la puesta en marcha del complejo emplazado en Colcha K, localidad de Llipi, en Potosí, con una inversión cercana a los 767 millones de bolivianos (casi 110 millones de dólares).
“Hoy es un día histórico, no solamente se trata de inaugurar las actividades de nuestra Planta de Producción de Carbonato de Litio en Llipi, en Potosí, sino que damos un paso trascendental en la vida económica, histórica de nuestro país al entrar de plano al proceso industrializador de nuestro litio boliviano”, aseguró en el acto al que asistió Prensa Latina.
En su discurso, el dignatario sostuvo que, pese a bloqueos y diversos problemas técnicos, el Gobierno nacional entrega la primera planta industrial de litio con la finalidad de generar divisas y mejorar la calidad de vida de la población boliviana.
Arce agradeció a los profesionales de la corporación estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), operadora de la factoría, por la ardua tarea realizada para que el complejo entrara en marcha y produzca carbonato de litio a escala industrial imprescindibles para la fabricación de baterías.
“Son muchos millones que hemos invertido en esta planta. Inicialmente se calculaba 669 millones de bolivianos (95 millones de dólares), pero hemos superado con creces esta inversión para poderla hacer funcionar”, explicó el jefe de Estado.
El dignatario enfatizó en que su Gobierno impulsa la industrialización y seguirá entregando más obras con este objetivo, y anticipó al respecto que en el municipio de Colcha K se prevé construir una planta procesadora de sal.
Respecto a los recursos humanos, el presidente informó que el Gobierno pone disposición de todos, becas de estudio para jóvenes profesionales bolivianos, con el objetivo de que se capaciten en la tecnología del litio en prestigiosas universidades en el extranjero
Insistió en que la intención del Gobierno es que la estatal YLB esté “a la vanguardia mundial”, compita con las empresas extranjeras y fomente su propia tecnología del litio, pues el país posee la mayor reserva planetaria de ese mineral, 23 millones de toneladas.
Por su parte, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó que la Planta Industrial de Carbonato de Litio tiene una capacidad de producción anual de más de 15 mil toneladas.
Añadió que la producción de carbonato de litio a escala industrial de YLB contribuirá a la transición energética y la electromovilidad.
“Estamos avanzando en proyectos de energías renovables, con energías fotovoltaicas, con energías eólicas, y sin duda el almacenaje de baterías de ion litio son un vector fundamental para apoyar esta transición energética, pero también para la electromovilidad, produciendo vehículos eléctricos”, expresó.
Manifestó que si “en el pasado Potosí le dio riqueza al país con la plata y el oro, ahora es el litio el mineral estratégico para el mundo, que hoy ve en Bolivia a un país seguro para invertir bajo este modelo de negocio soberano, donde somos los propietarios de toda la cadena de producción”.
En la semana que concluye, las corporaciones YLB y la rusa Uranium One Group rubricaron un acuerdo que prevé la edificación de una Planta Piloto de Extracción Directa de Litio (EDL) capaz de producir 14 mil toneladas anualmente, en tres fases.
Al respecto, la presidenta de YLB, Karla Calderón, recordó que es el segundo convenio sellado con la empresa rusa Uranium One Group, subsidiaria de la corporación Rosatom.
“(…) Es un paso importante en la industrialización de litio bajo un modelo soberano”, insistió.
Bolivia tiene como objetivo llegar a 2025-2026 con una producción de carbonato de litio de más de 100 mil toneladas, tanto para desarrollar la industria de las baterías alimentadas con este compuesto como para la exportación.
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