Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe de Prensa Latina en Bolivia
El presidente, Luis Arce, propuso el 7 de diciembre regionalizar la lucha contra el narcotráfico y el enfrentamiento a los incendios en la Amazonia.
“Hay un problema que nos está agobiando siempre a la región, el narcotráfico, que hoy por hoy ha complicado inclusive figuras políticas en varios países nuestros, y evidenciado que la lucha (…) contra ese flagelo ya no es de un solo país”, afirmó.
Durante la Cumbre de jefes de Estado celebrada en Río de Janeiro, Brasil, Arce manifestó su preocupación por que se pierda la batalla si no se realiza un enfrentamiento de carácter regional contra esa plaga presente en muchas naciones.
“Hemos sido estigmatizados por muchos años (…). No solamente estoy hablando de Colombia, de México, en su momento de Bolivia, (sino) de otros”, advirtió.
El presidente boliviano enfatizó en las vertientes política y económica, pues poco a poco, agregó, todas esas mafias internacionales empiezan a tener injerencias en esas esferas.
En relación con los incendios forestales, el mandatario propuso la creación de una brigada regional con la capacidad de asumir acciones conjuntas frente al reto de la crisis climática.
“Quizá, aunando esfuerzos, podemos tener una brigada regional, en el nivel del Mercosur con capacidad para socorrer donde ocurran este tipo de eventos, todos podemos hacer más que un país individualmente”, sostuvo en el debate realizado en el Museo del Mañana, en Río de Janeiro.
Uno de los efectos de la crisis climática, indicó, acontece con incendios permanentes, en particular en la Amazonia, y de manera individual en las naciones limitadas en cuanto a recursos económicos y equipamiento para combatir las llamas.
También insistió en la necesidad de mancomunar esfuerzos porque esa región la comparten Bolivia, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela.
“Tenemos que proteger la seguridad alimentaria con soberanía alimentaria y velar con medidas propias como países productores de alimentos y garantizar alimento a la población”, concluyó el
presidente boliviano.
Junto al mandatario, integraron la delegación boliviana los ministros de Relaciones Exteriores Celinda Sosa; de Economía, Marcelo Montenegro, y otras autoridades gubernamentales, precisó el canal estatal Bolivia Tv.
A finales de noviembre, el pleno del Senado de Brasil aprobó el Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercosur y lo remitió al órgano Ejecutivo para su promulgación.
Así se completó el proceso de incorporación plena, pues Argentina, Paraguay y Uruguay habían dado su visto bueno.
DIPLOMACIA COHERENTE
Con anterioridad, durante su participación en el debate general correspondiente al periodo 78 de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), Arce presentó siete propuestas para que el mundo supere el sistema capitalista y avance a un nuevo orden mundial, en el que todos los pueblos del planeta sean incluidos sin ningún tipo de condicionamientos, y donde las Naciones Unidas desempeñen un papel fundamental.
Durante ese foro, Arce advirtió que la crisis multidimensional actual demanda una organización de Naciones Unidas fuerte, consecuente con los principios que la crearon, comprometida con la paz, que mantenga su carácter intergubernamental, pero sin subordinación a ningún poder hegemónico, sea económico, político o militar.
“Porque las soluciones a los múltiples desafíos que enfrenta la humanidad sólo se harán realidad con el genuino compromiso y la voluntad política de todos los países y sus actores, con prioridad en el interés común de la humanidad, de los pueblos y de los sectores más vulnerables de la humanidad”, aseveró la autoridad frente al pleno.
Con ese motivo, Arce presentó siete propuestas emanadas desde el Estado Plurinacional, referidas a la solución de los conflictos armados a través del diálogo y la diplomacia de los pueblos, y con ello poner fin a la carrera armamentista que amenaza a la humanidad, en especial a aquellas naciones que se encuentran alejadas de esta confrontación, pero que aun así sufren sus efectos.
“Debemos darle una oportunidad a la paz, y en esta tarea la Organización de las Naciones Unidas tiene un rol fundamental para reducir las tensiones, y avanzar en diálogos que permitan consolidar salidas políticas y diplomáticas a los conflictos que ocupan la agenda de nuestra organización (…). Lamentamos profundamente que el mantenimiento de la paz y la seguridad se haya vuelto una meta cada vez más desafiante”, expresó.
En ese orden, Arce convocó, en la segunda proposición, a construir un nuevo pacto que vele por las necesidades de las generaciones presentes y futuras. Arce, en este punto, convocó a las naciones a “reconocernos en el otro y reparar las relaciones como humanidad”, lo cual permitirá al mundo acelerar las acciones sobre la Agenda 2030 y superarla con creces.
De igual manera, convocó a las naciones a cambiar el sistema capitalista de manera urgente, debido a que este multiplica las formas de dominación y exclusión de las mayorías y que muestra su peor cara en el contexto de la post pandemia y los efectos del conflicto militar en Europa del Este.
El presidente Arce destacó la aplicación del Plan de Desarrollo Económico y Social en Bolivia y que permitió al país afrontar la crisis global de la pandemia, y logró, entre otros, mantener una inflación acumulada de 1,6 por ciento, una de las más bajas de la región y del mundo durante el 2023.
Un cuarto elemento señalado por el dignatario del país sudamericano se refiere a asumir acciones y compromisos concretos para superar la crisis climática, como el promovido por Bolivia ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para el reconocimiento de la Madre Tierra como un ser merecedor de derechos, lo cual se sustenta –según indicó– en los preceptos de los pueblos indígenas del Estado Plurinacional de Bolivia.
Arce se refirió a la crisis climática que está teniendo efectos sobre todos los países con la escasez de agua que, si bien otrora afectaba en especial a los sectores más vulnerables, ahora empieza a sentirse en los sectores que no son considerados como tal.
El quinto punto planteado por el mandatario es el referido a la comprensión que existe sobre los derechos humanos y la democracia, de las cuales, mencionó, se debe ampliar la comprensión, debido a que los conceptos fueron construiros con menoscabo de los que se entienden desde sectores como los pueblos indígenas.
“Hemos tenido que navegar por el vendaval de una crisis impuesta sólo al sur. Desde entonces no es lo mismo hablar de derechos humanos económicos sociales y culturales como la salud, educación, alimentación, acceso al conocimiento y las tecnologías en un continente que, en otro; en el sur que en el norte (…)”.
…“en el Estado Plurinacional de Bolivia, hemos comprendido que no hay democracia posible sin desarrollo. Y el desarrollo no puede tener mejor indicador que el ejercicio de los derechos colectivos, promovidos, protegidos y garantizados por el Estado, pero conjugados con una alta participación democrática de los colectivos sociales”, indicó.
De igual forma, Arce se refirió al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba de forma unilateral y con represalias supranacionales, lo cual impacta desde hace seis décadas directamente en la ciudadanía.
Respecto a este asunto, Arce llamó a la Asamblea General a cumplir con las resoluciones aprobadas con el voto de la inmensa mayoría de los Estados miembros de la ONU.
El mandatario exclamó desde la tribuna de ese foro multilateral que “rechazamos y condenamos la inclusión de Cuba como un promotor del terrorismo dentro de las listas unilaterales de Estados Unidos con lo cual impuso mayores medidas restrictivas en contra del pueblo cubano. Estas medidas son contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y al mandato del Consejo de Seguridad, y por ello no tienen respaldo ni validez a la luz del derecho internacional, y más aún, afectan gravemente el derecho al desarrollo del pueblo cubano”.
En la última propuesta, el mandatario boliviano se refirió a la ocupación violenta israelí sobre el pueblo palestino, punto en el que Bolivia reiteró su apoyo a las resoluciones emanadas de la ONU para buscar una solución a este conflicto, y que así Palestina ejerza su independencia como Estado soberano.
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