El Ejército Popular de Corea declaró que esa demostración constituyó una importante acción militar orientada a dar a conocer claramente a los enemigos la voluntad de represalia aplastante y el poderío de las fuerzas armadas estratégicas nucleares de la RPDC.
Según la resolución del Partido del Trabajo de Corea de neutralizar con una fuerte advertencia de acción las intencionales y planificadas amenazas militares de carácter conflictivo de los enemigos, presenció el ensayo en el terreno el Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, Kim Jong Un.
El entrenamiento tuvo como objetivo chequear el estado del disuasivo de guerra nuclear de la RPDC y confirmar su movilidad, combatividad y credibilidad. Kim averiguó el estado de preparación en el área de espera para lanzamiento y escuchó el plan de ensayo.
Tras el lanzamiento, el misil navegó una distancia de mil kilómetros en cuatro mil 415 segundos, alcanzando la máxima altitud de seis mil 518.2 metros y golpeó con certeza el blanco establecido en las aguas internacionales del Mar Este de Corea.
Las Fuerzas Armadas de la RPDC aseguraron que el lanzamiento no afectó en ningún momento la seguridad de los países vecinos.
A través del ensayo, fueron evaluada la combatividad de la unidad de ICBM y confirmados una vez más el estado de reacción rápida de las fuerzas armadas estratégicas de la RPDC y la confiabilidad de los medios de ataque principal estratégico más poderosos de las fuerzas militares.
Presidente coreano se satisfizo por el resultado del entrenamiento calificándolo de una demostración material de la formidable fuerza de ataque de las fuerzas armadas estatales y el estado actual y confiabilidad del disuasivo de la guerra nuclear.
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