“Logramos avances significativos en los biocombustibles: el etanol se consolidó en el mercado nacional y avanzamos a la segunda fase del programa”, sostuvo el titular de Hidrocarburos en ocasión del aniversario 87 de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Afirmó Molina que, con el objetivo de consolidar la industrialización del país y reducir gradualmente las importaciones de diésel, la corporación estatal avanza en la construcción de las plantas de biodiesel y derivados en Santa Cruz y El Alto.
Añadió que más adelante se implementará un complejo productor de diésel renovable (HVO).
Por su parte, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, informó que entre otros resultados de dos años de su gestión en esa responsabilidad, los equipos de la primera planta de biodiésel de Santa Cruz ya están en proceso de montaje.
Subrayó que una vez concluida esa etapa se evidenciarán los resultados de dejar de depender progresivamente de la importación del combustible.
En correspondencia con la política de industrialización con sustitución de importaciones impulsada por el presidente de Bolivia, Luis Arce, Dorgathen ratificó que las acciones anteriores constituyen la respuesta que el país altiplánico necesita.
Reiteró que el proceso de industrialización comienza con la sustitución de la importación de diésel por una alternativa ecológica, amigable con el medio ambiente, que no solo contribuya a la sostenibilidad, sino que también genere mayores ingresos y empleo en el país.
Mencionó entre otros logros la priorización de iniciativas para incrementar la renta petrolera pese a la tendencia a la declinación que se observaba en la producción.
Comentó que se reinició la exploración, y ya 18 pozos están reactivados.
Dorgathen explicó que, mediante una venta más eficiente de gas, se alcanzaron ingresos extraordinarios.
Respecto a las importaciones de combustibles, destacó los cambios logísticos realizados, que permitieron un ahorro significativo; cifró en 430 millones de dólares lo ahorrado en 2023, cifra que ascenderá a 484 millones de la moneda estadounidense el próximo año.
Añadió el líder empresarial que la puesta en marcha y la industrialización de la Planta de Amoniaco y Urea ya generó más de 200 millones de dólares por la demanda de sus producciones como fertilizantes en la agricultura.
“Pretendemos que Bolivia se convierta en un hub de fertilizantes para la región”, concluyó el titular de YPFB.
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