De acuerdo con el diario oficial del Partido del Trabajo de Corea, citado por ACNC, el controlador real de la política norteamericana no la ejercen los politiqueros de la Administración en la Casa Blanca o del Congreso, sino los monopolistas del complejo bélico.
Hace poco, Estados Unidos hizo público el llamado «paquete de apoyo militar adicional» a Ucrania que incluye el suministro de sistemas de defensa antiaérea, obuses de gran calibre y otros armamentos mortíferos, valorados en 175 millones de dólares, denunció Rodong Sinmun.
Se tambalea fuerte la economía estadounidense si se debilita la industria bélica y se expulsa hasta la élite política si ella causa el descontento de los monopolistas de los complejos de la industria militar. Esto es la realidad del país norteño, considera la publicación.
Los politiqueros norteamericanos se obstinan en la política de guerra para mantener su poder y hacen todo lo posible para abrirles mercados a los monopolios de la industria bélica, afirma el periódico.
Así, Washington registra cada año buen resultado en la producción y venta de materiales de guerra y las empresas de este sector no se van a la quiebra pese a la crisis económica, destaca el diario en esta urbe.
Para Estados Unidos, estigmatizado como mercader de guerra, la exportación de armas constituye uno de los medios para sacar provechos financieros y llevar a la práctica una política exterior de carácter agresivo, subraya el rotativo de la RPDC.
Además, la política exterior estadounidense sirve como instrumento de dominación e intervención. De ahí, que ese país agrave intencional y sistemáticamente la situación regional, señala.
La nación norteña, asegura, habla de paz y estabilidad, pero, persigue en realidad la agresión, la guerra y el empeoramiento de tensiones y su exportación de armas es precisamente la que genera conflictos.
Ese perturbador de la paz siembra litigios y choques por doquier en el mundo, sin tomar en consideración la existencia de la humanidad, concluye Rodong Sinmun.
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