De acuerdo con la Jefatura de Policía de la demarcación nipona, muchas personas resultaron lesionadas y se desconoce el número de desaparecidos.
El poderoso sismo, registrado la víspera en la península de Noto, provocó severos daños estructurales en la ciudad de Wajima, Ishikawa, así como un incendio a gran escala que consumió más de cien edificios entre viviendas y establecimientos comerciales.
Los esfuerzos para extinguir el fuego continúan y los bomberos evalúan el alcance de los perjuicios humanos, publicó la cadena de noticias NHK.
También se reportan estragos importantes en las prefecturas de Niigata, Fukui, Toyama y Gifu.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria, notificó que cerca de 34 mil hogares quedaron sin electricidad.
El primer ministro, Fumio Kishida, dijo en conferencia de prensa que movilizaron a las Fuerzas de Autodefensa, la Guardia Costera de Japón, el departamento de bomberos, la policía y otros organismos competentes hacia las zonas afectadas.
“Estamos utilizando todos los medios posibles para trasladar nuestras tropas al lugar y poco a poco comenzaremos a recuperar vidas”, declaró.
La actividad sísmica continúa en el centro del país, mientras aumenta el riesgo de derrumbes de casas y deslizamientos de tierra en los lugares donde el temblor tuvo mayor intensidad.
A propósito, Kishida destacó que los residentes deben anteponer la seguridad y evitar el ingreso a las áreas peligrosas.
Asimismo, pidió a la población que se abstuviera de difundir información falsa en las redes sociales.
Anoche, hora local, olas de hasta 1,2 metros impactaron en el puerto de Wajima, pero en la mañana de hoy la Agencia Meteorológica de Japón (AMJ) levantó todas las alertas de tsunami activadas poco después del terremoto.
A raíz del siniestro, la familia imperial japonesa canceló un evento público de felicitación de Año Nuevo planeado para este martes en Tokio.
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