Aunque la apertura de la sesión estaba prevista para las 10:00, hora local, esta comenzó más de una hora después debido a que muchos de los 155 constituyentes se encontraban en las marchas que partieron desde varios puntos de la ciudad en dirección de la sede del cónclave en el ex Congreso Nacional.
Bajo gritos de ‘No más represión’ y ‘Liberar a los presos por luchar’ de muchos de los constituyentes, mezcladas con las notas del Himno Nacional, pasadas las 11:00 se intentó comenzar la sesión, de la que estuvo ausente todo el Ejecutivo tal como se había anunciado con anterioridad desde el palacio de La Moneda.
No obstante, la abogada Carmen Gloria Valladares, del Tribunal Calificador de Elecciones, designada para dirigir la sesión, debió suspenderla hasta las 12:00 debido a la confusión generalizada causada por disturbios en las cercanías del edificio.
Los hechos se produjeron cuando pequeños grupos trataron de mover las vallas de uno de los cordones de seguridad, ante lo cual fuerzas policiales comenzaron dispersar a la mayoría de manifestantes pacíficos con carros lanza agua y gases lacrimógenos.
Incluso, numerosos convencionales independientes y de los pueblos indígenas rechazaron comenzar la ceremonia hasta tanto se detuviera la represión, según expresó a la prensa la delegada Loreto Vallejos de la Lista del Pueblo, quien aseguró que ‘si la represión no para, nos vamos’.
Algunos constituyentes abandonaron la sede para tratar de dialogar con las fuerzas policiales y manifestantes radicales.
Asimismo, en la Plaza de la Dignidad, donde a primeras horas de la mañana se reunieron cientos de personas que marcharon festivamente hacia el centro de la urbe, pasado el medio día manifestantes derribaron parte del muro que rodea el pedestal donde se encontraba la estatua al general Baquedano.
Esos grupos fueron dispersados con gases y chorros de agua.
La apertura de la Convención se mantendría detenida hasta que se restablezca la calma, indicaron autoridades y constituyentes abordados por la prensa.
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