El país registra una subida excepcional del nivel de las aguas y deslizamientos de tierra, lo cual ha generado una crisis humanitaria y se teme la aparición de epidemias, refirió el organismo.
La víspera tuvo lugar una reunión de urgencia de los secretarios y directores generales, así como expertos de los ministerios del Interior y Seguridad; Salud Pública, Higiene y Prevención, y de Agricultura, para analizar el panorama, coordinar acciones y adoptar decisiones, reportó la Agencia Congoleña de Prensa.
En el encuentro el ministro de Asuntos Sociales, Acción Humanitaria y Solidaridad Nacional, Modeste Mutinga, precisó que hasta la fecha 43 mil 750 casas fueron derrumbadas, además de mil 325 escuelas, 269 centros de salud, 41 mercados públicos y 85 carreteras devastadas.
Mutinga expresó condolencias a las familias afectadas en nombre del Gobierno.
Las provincias de Tshopo, Mongala, Ubangi Sur y Norte; Kwilu, Mayi-Ndombe, Kongo Central, Lomami, Kasaï-central, Kivu Sur y Tshuapa están entre las más perjudicadas, mientras se toman medidas para proteger a las poblaciones en peligro. Igualmente se brinda asistencia a los afectados.
Los territorios dañados enviaron solicitudes a los organismos del gobierno central para adquirir recursos para ayuda humanitaria de emergencia, lo cual les permitirá incrementar el despliegue de equipos con vistas a salvar vidas y brindar atención integral a las comunidades.
Más de un mes de intensas lluvias conllevaron a la situación actual y de acuerdo con expertos deben prolongarse.
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