Al pronunciar un discurso en una reunión de la Confederación Nacional de Productores Cañeros de Bolivia, el mandatario consideró menester entrar activamente a la agropecuaria y agronomía de precisión, de acuerdo con progresos científicos y tecnológicos que acontecen a escala mundial.
Enfatizó en la importancia de abrir un debate sobre el empleo de la biotecnología, que los productores cañeros cruceños entienden “exclusivamente como la utilización de la semilla transgénica”.
“Por eso es que el Gobierno nacional tomó la decisión de llevar adelante el desarrollo de una biotecnología boliviana. Queremos romper la dependencia”, sostuvo el dignatario.
Insistió en buscar la liberación de varios insumos agropecuarios para garantizar la seguridad alimentaria y convertir al país en un potencial “productor de materia prima de alimentos y de industrialización de esa materia prima”.
Remarcó que “Bolivia tiene que romper esa dependencia incursionando en la generación de nuestra propia biotecnología”, e informó que para eso ya se viene avanzando en negociaciones con países amigos.
“Eso es uno de los puntos que está en el convenio con los hermanos cañeros -subrayó Arce-, entrar a una biotecnología, pero (…) que sea nuestra, que nosotros la podamos desarrollar y garantizar para no depender una vez más de la importación de esos insumos y de esas semillas que se podrían generar de esta actividad”.
Reveló el jefe de Estado que el Gobierno nacional tiene una hoja de ruta basada en la biotecnología, que avanza “porque todo apunta a que lo que va a definir el planeta, no ahora sino más adelante, será la intensificación de todo lo referente a esta tecnología”.
Ratificó que los cañeros y los demás sectores productivos “tienen al Gobierno como su mejor aliado porque nosotros entendemos que el único camino para salir de la pobreza es aumentar la producción y la productividad en nuestro país”.
Precisó en este contexto que el Gobierno garantiza al sector productivo estabilidad económica, a lo cual dedica todo su esfuerzo, e indicó que los resultados son elocuentes, pues Bolivia concluyó 2023 con la segunda más baja inflación de Sudamérica.
“Y la inflación se controla neutralizando los efectos de inflación importada como los hidrocarburos por ejemplo y otros productos. Pero también se neutraliza aumentando la producción de alimentos y la oferta de productos generados en nuestra economía, eso es exactamente lo que producimos desde (noviembre de) 2020”, concluyó el mandatario.
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