Así lo dio a conocer Kim Yo Jong, vicejefa de Departamento de Comunicación y Propaganda del Comité Central del Partido del Trabajo, en una satírica declaración que reproduce la agencia estatal de noticias KCNA.
Seúl acusó al Ejército Popular de Corea (EPC) de disparar el viernes pasado 192 proyectiles y 60 el sábado, los que supuestamente habían caído en la llamada zona marítima de amortiguamiento acordada por las dos partes y habría puesto en riesgo a las islas de Paekryong y Yonphyong.
Pero según Kim Yo Jong, el EPC “no lanzó ni un solo obús”, pues todo se limitó a simular los disparos de cañones de 130 milímetros con la intención de sondear la capacidad real de los sistemas de detección surcoreanos. “Los gánsteres militares de la República de Corea se tragaron el anzuelo que les tiramos”, se burló.
La hermana menor de Kim Jong Un, el máximo líder de la RPDC, alertó que las conjeturas infundadas y la bravuconería de los círculos militares surcoreanos podrían conducirlos a decisiones imprudentes y desgracias irreparables.
En cuanto a la RPDC, afirmó que “el gatillo de nuestro Ejército ya no tiene seguro”.
Como hemos dicho otras veces, ante la más mínima provocación (de Corea del Sur) nuestros militares responderán inmediatamente con un bautismo de fuego, advirtió.
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