Esta decisión forma parte del objetivo de la Unión Europea (UE) de dotarse de una industria de baterías propia.
La vicepresidenta ejecutiva de la CE encargada de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, explicó que ese apoyo económico es la primera ayuda individual autorizada para evitar el desvío de una inversión fuera de Europa.
Añadió que la ayuda alemana a la fábrica de Northvolt es un paso importante hacia la electrificación del transporte en Europa preservando al mismo tiempo la igualdad de condiciones dentro del mercado único.
Por su parte, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, señaló que mientras se mantenga la igualdad de oportunidades, debería alegrarles cualquier inversión que se produzca en Europa.
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