Según el anuncio del mandatario, Henry deberá formar un Gobierno de apertura que incluya a las fuerzas vivas de la nación, además de solucionar el ‘flagrante’ problema de inseguridad.
Igualmente, deberá acompañar al Consejo Electoral en la realización de comicios generales y el referendo constitucional previstos para septiembre, escribió Moïse en las redes sociales.
El neurocirujano y exministro de Trabajo y Asuntos Sociales sustituyó al también canciller Claude Joseph, quien asumió el cargo a mediados de abril tras la renuncia de Joseph Jouthe.
Joseph felicitó al recién nombrado primer ministro y lo alentó a crear un gobierno de consenso para resolver los problemas de seguridad y promover los sufragios.
También agradeció la confianza del presidente y la colaboración y apoyo de los miembros del Ejecutivo.
El nombramiento ocurre en un momento de gran crispación política y un marcado aumento de la violencia armada provocada por las pandillas, que dejó casi un centenar de muertos durante junio último.
La inseguridad en barrios desfavorecidos de la capital como Martissant, Cité Soleil o Bas Delmas, empujó a más de 13 mil personas a abandonar sus viviendas y refugiarse en campamentos improvisados, centros deportivos, iglesias o casas de acogida, donde también son víctimas de violencia, según denunció Naciones Unidas.
En este contexto el Gobierno impulsa unas polémicas elecciones que deberán renovar a todo el personal político, además de un cambio de Constitución considerada ilegal por sectores opositores y de la sociedad civil.
Estos grupos cuestionan además el mandato constitucional del mandatario, y aseguran que concluyó en febrero pasado.
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