En la opinión publicada por la revista Stern, el titular refirió que las fuerzas autoritarias de derecha tienen interés en atacar la esencia de la república y manifestó su convencimiento respecto a la necesidad de recopilar pruebas y seguir atentamente los acontecimientos y las declaraciones.
Ante la pregunta de una posible cancelación de ese grupo político respondió que no se trata de una posición política, sino de una cuestión legislativa, “las barreras para una prohibición son, con razón, muy altas, y el daño que se produciría si falla el procedimiento, sería grande”.
En este sentido, el vicecanciller señaló que “todo debe ser judicialmente irrebatible. Si se demuestra que el partido quiere convertir al país en un Estado fascista, entonces debería prohibirse, por muy fuerte que sea”.
En las últimas semanas, algunas formaciones políticas del país europeo, entre ellas, el gobernante Partido Socialdemócrata de Alemania, hablan a favor de impedir la permanencia del AFD.
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