La declaración final de la reunión convocada por el mandatario yibutiano, Ismail Omar Guelleh, en calidad de presidente de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), expresó que cualquier participación debe respetar los principios cardinales antes mencionados y cualquier acuerdo o arreglo debe contar con el consentimiento del gobierno somalí.
Esta parte hace referencia al memorando de entendimiento firmado el 1 de enero por el primer ministro etíope, Abiy Ahmed y el presidente de la región semiautónoma de Somalia, Muse Bihe Abdi, que concede a Addis Abeba 20 kilómetros de acceso al Golfo de Adén y al Mar Arábigo por un periodo de 50 años.
A cambio, Etiopía debe reconocer de manera formal a Somalilandia, que autoproclamó su independencia de Somalia en 1991, sin que hasta la fecha las Naciones Unidas reconozca a esa región como Estado nacional.
Un comunicado del gobierno de Somalia rechazó el acuerdo y manifestó que «Somalilandia forma parte de Somalia según la Constitución somalí, por lo que Somalia considera esta medida una violación flagrante de su soberanía y unidad».
Por otra, el texto final de la cumbre de Kampala reiteró el llamado a las partes involucradas en el conflicto que desde el 15 de abril pasado persiste en Sudán a comprometerse a entablar un diálogo y negociación, al tiempo que reiteró la continua disposición de la IGAD a ofrecer sus buenos oficios para facilitar un proceso de paz inclusivo.
Este último, en estrecha colaboración con todas las partes interesadas sudanesas, la Unión Africana y los actores regionales e internacionales, subrayó.
Destacó que Jartum “no pertenece únicamente a las partes en el conflicto sino al pueblo sudanés y reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato e incondicional, así como a un cese de las hostilidades para poner fin a esta guerra injusta que afecta al pueblo del Sudán para allanar el camino. camino para un diálogo político”.
Subrayó la responsabilidad primordial de los Estados miembros del ente regional africano de garantizar que prevalezca la voluntad de ese pueblo y recordó el compromiso de las partes en el conflicto de celebrar una reunión cara a cara en un plazo de 14 días.
La IGAD, en coordinación con la Unión Africana y la comunidad internacional, movilizara apoyo para el proceso de paz con el objetivo de resolver el conflicto, mientras saludó el nombramiento de un panel de alto nivel de la organización política africana y otras partes interesadas para apoyar la resolución de la crisis.
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